- Aseguran que, de continuar así, pronto se va a registrar un accidente porque solo algunos transportistas hacen uso correcto del bulevar mientras que la mayoría circulan en sentido contrario
- Agentes de tránsito entrevistados aseguran que los comerciantes se oponen a la apertura del bulevar porque utilizan un arroyo como estacionamiento
FERNANDO SANTAMARÍA
COPALA, GRO.
Motivados por el riesgo que representa el uso indebido del bulevar de Copala, varios vecinos de la cabecera municipal, quienes solicitaron la omisión de sus nombres, denunciaron a este medio que el gobierno municipal poco o nada está haciendo para regular el tráfico vehicular.
Aseguran que, de seguirle permitiendo esta anarquía a los transportistas, muy pronto se registrará un accidente, sobre todo porque ningún agente de tránsito se apersona por el lugar para procurar el adecuado uso del bulevar.
Como se recordará, desde hace varios años se construyó el bulevar de Copala, concretamente en el periodo de gobierno del perredista Oscar Bonilla (2002-2005), y desde hace 15 años esta obra sólo ostentaba el nombre de bulevar, porque no se le daba tal uso; es decir, sólo se utilizaban los dos carriles de la carretera Acapulco-Pinotepa, reduciendo el uso de los dos carriles que construyó el gobierno del estado exclusivamente al uso del tránsito local, lo que se traducía en una obra subutilizada e innecesaria.
En esta dinámica de subutilización del bulevar pasaron cuatro administraciones municipales, a saber: la del verdeecologista Gonzalo Gallardo García; la de los priistas Carlos Guerrero Tejada, Sadot Bello García y Nazario Damián Céspedes; hasta que la actual administración perredista, encabezada por Guadalupe García Villalba, tomó la iniciativa de darle el uso adecuado a la obra.
Sin embargo, esta decisión ha enfrentado el rechazo de varios ciudadanos, pues argumentan que ya estaban acostumbrados a usar a medias el bulevar, mientras que otros aseguran que los entronques de las calles de la cabecera municipal no fueron diseñados adecuadamente, sobre todo por la orografía del lugar.
Entrevistados al respecto, agentes de tránsito municipal, quienes solicitaron la omisión de sus nombres, para evitar represalias, aseguran que otro de los motivos por los cuales no se ha concretado el uso del bulevar, es por la oposición de los comerciantes que se encuentran establecidos a la vera del bulevar, concretamente es el caso de la casa de materiales Calimaya, casa comercial que evidentemente le beneficia que no haya tráfico por el arroyo sur-norte (Pinotepa-Acapulco) del bulevar.
El pez vela, cuello de botella
Durante la pasada administración municipal, presidida por Nazario Damián Céspedes, con el ánimo de darle identidad a la cabecera municipal, el alcalde decidió colocar un pez vela justamente en el entronque norte que forma el bulevar con la calle Adolfo López Mateos.
La obra, cabe señalar, no tuvo la mínima proyección urbana puesto que ahora, con la puesta en marcha del bulevar, no permite un adecuado flujo vehicular, sobre todo a los camiones a los tráilers, vehículos que prefieren circular en sentido contrario del bulevar, antes de quedar varados en este entronque en cuyo extremo se encuentra ubicado un taller mecánico que provoca la acumulación de vehículos estacionados.
A juzgar por las condiciones en que se encuentran estas obras carreteras, es evidente la proyección de una pequeña glorieta en este entronque carretero, así como la prolongación del bulevar hacia el Hospital Básico de Copala, incluido el ordenamiento del taller mecánico en mención, de lo contrario, el pez vela construido en la pasada administración, más que ícono de los copaltecos, se convertirá en un cuello de botella que a la postre provocará accidentes.