Cierran Cereso de San Luis Acatlán; los reos fueron trasladados
- Por órdenes del gobierno estatal, se cierra el Centro de Readaptación Social por incumplir las normas mínimas de seguridad
- María Guadalupe Dávila Javier, directora del Cereso, y el jefe de Seguridad, Alfredo Espiridión, no quisieron dar detalles a la prensa
- La síndica procuradora, Gabriela Juárez Huerta, y el director de Seguridad Pública Municipal, Adulfo Cruz Castro, no conocieron del traslado de reos
YONATHAN BAUTISTA
LUIS HERNÁNDEZ
SAN LUIS ACATLÁN, GRO.
El Centro de Readaptación Social (Cereso) de San Luis Acatlán, fue vaciado durante la madrugada de ayer jueves 13 de febrero, para su cierre definitivo, informaron fuentes de este medio.
Policías Estatales trasladaron de madrugada a los reos que se encontraban en el penal de San Luis Acatlán, ubicado a un costado del Palacio Municipal, dejando vacío el inmueble, durante un operativo sorpresa, del que ni las autoridades municipales, ni los familiares de los reos, se enteraron.
De acuerdo con fuentes oficiales, el inmueble se cierra porque perdió su vida útil, al cumplir 60 años de su construcción.
En una reciente inspección, se detectó que ya no cumple con los estándares de seguridad necesarios, y se corre el riesgo de fuga.
En cuanto a una posible reconstrucción del penal, se informó que tampoco será posible, porque el terreno es insuficiente. Y en caso de que se abra un nuevo penal, tendría que buscarse otro predio, que reúna los requisitos, previa gestión.
El traslado
Alrededor de la 1:00 de la madrugada, a bordo de tres patrullas, llegaron los elementos de la Policía Estatal al Cereso y en camiones trasladaron a los reos, sin previo aviso a sus familiares, quienes al acudir ya entrada la mañana, se les informó que el penal estaba vacío, sin darles más detalles.
Después llegaron más familias, mostrando su inconformidad al saber la noticia.
Trascendió por fuentes extraoficiales, que los reos fueron llevados una tercera parte al penal de Ayutla, y otros a Acapulco.
Cabe mencionar que al acudir a las instalaciones, María Guadalupe Dávila Javier, quien funge como directora de este centro penitenciario desde 2018, se encontraba hablando por teléfono afuera del Cereso, ignorando por completo al entrevistador.
A los pocos minutos salió vestido de civil el jefe de seguridad desde 2017, Alfredo Espiridión, pero tampoco habló con la prensa, sólo le entregó algunos documentos para que firmara la directora, y después, ella inmediatamente se subió a un taxi y se fue.
Cabe señalar que en el estado de Guerrero se han cerrado dos centros penitenciarios más, el de Arcelia en la Región de la Tierra Caliente, y el de Teloloapan, en la zona Norte del estado, supuestamente porque el estado ya no cuenta con presupuesto para solventarlos.
En el caso de San Luis Acatlán, se debe a que el inmueble ya es demasiado viejo.
Mientras tanto, el grupo de policías que se encontraban comisionados como refuerzos para la seguridad del edificio y del Ministerio Público, fue también trasladado y concentrados en el cuartel de Campanilla, junto con los que se encontraban de turno en las torres, dejando únicamente al jefe de seguridad y dos guardias más en la entrada principal, para entregar las pertenencias de los reos a sus familiares.
Llamó la atención que entre los objetos que los familiares sacaban del interior del Cereso, había aparatos que de acuerdo al reglamento interno están prohibidos, como televisiones, grabadoras, celulares, entre otras cosas.
También les entregaron herramientas de trabajo del taller de carpintería que utilizaban los reos.
Fuentes de este medio informaron que actualmente este Centro de Readaptación Social contaba con una matrícula de por lo menos 70 reos; es decir, no pudieron ser sacados del lugar en tres vehículos en un solo viaje, por lo que se especula que fue en más de una ocasión que se implementó el operativo para trasladarlos.
De hecho, en días pasados se observó afuera del Cereso a algunas patrullas de la Policía Federal y Estatal, así como a personal de la Fiscalía.
Al respecto, la síndica procuradora municipal, Gabriela Juárez Huerta, y el director de Seguridad Pública Municipal, Adulfo Cruz Castro, informaron que no tenían conocimiento de este acontecimiento, y tampoco se le notificó al gobierno municipal que este operativo se estaría realizando; por lo que hasta el momento se desconoce qué es lo que sucederá con este edificio.