CARLOS CORDERO/QUADRATÍN
CIUDAD DE MÉXICO
En un hecho histórico en el Senado de la República, las Comisiones Unidas de Justicia, de Salud y de Estudios Legislativos, Segunda, aprobaron en lo general el dictamen que permite el uso medicinal, científico y lúdico de la marihuana en el país.
Con 26 votos en favor de Morena, aliados y sumado Movimiento Ciudadano, siete en contra del PAN y ocho abstenciones del PRI, los senadores presentarán reservas en lo participar para la discusión en el Pleno, que se prevé la próxima semana.
Los senadores acordaron reunirse con la Mesa Directiva para establecer la ruta y atender las reservas.
El presidente de la Comisión de Justicia, Julio Ramón Menchaca Salazar, del Grupo Parlamentario de Morena, aclaró que se aprobó solo en lo general, “falta entrarle a un tema todavía más complicado».
El dictamen prevé la creación de la Ley para la Regulación de la Cannabis para establecer el uso recreativo y compartido entre asociaciones de consumo; uso comercial para fines lúdicos de personas adultas, así como de investigación; médico, farmacéutico o paliativo, e industrial, y reforma disposiciones a la Ley General de Salud y del Código Penal.
De esta manera se eleva de cinco a 28 gramos la cantidad permitida de portación de marihuana para uso personal, sin el riesgo de ser detenido por posesión de la droga; y elimina sanciones por posesión de hasta 200 gramos, además de permitir el cultivo en casa de hasta cuatro plantas también para el consumo personal.
El Instituto Mexicano del Cannabis, órgano descentralizado de la Secretaría de Gobernación (Sego), será el encargado de coordinar a las dependencias y entidades públicas, así como coadyuvar con las autoridades sanitarias competentes para las diversas actividades permitidas y en la determinación de políticas públicas de control de cannabis y sus derivados.
En opinión del senador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, subrayó que es un dictamen que se queda muy corto en torno a las necesidades de la sociedad actual, por lo que propuso ir más adelante.
En la discusión del ante proyecto de dictamen de la regulación de cannabis, el senador del PRI Jorge Carlos Ramírez Marín sacó dos bolsas con órgano cuyo peso aseguró eran de 250 gramos cada una, a fin de para mostrar físicamente lo que sería la portación de un kilogramo de la droga: “Es orégano, no se vayan a confundir. ¿Esto no es narcomenudeo? Tenemos que atender todas estas cosas, podemos hacer un buen dictamen, que no nos corra prisas, hay que legalizar sin tanta reglamentación, hay que darle fuerza a los estados y hay que atender los temas relacionados con la salud que es el punto principal de este tema”, afirmó el priista, quien no pertenece a ninguna de las tres comisiones pero agradeció que se le permitiera estar en la discusión.
Y agregó: “No es de qué partido gana la votación, sino es qué tan bien se hace el dictamen reconociendo la libertad, conciliándola con la salud y tomando las medidas necesarias”.
Apertura gradual
La Ley Regulación de la Cannabis abre el mercado de la mariguana en México de manera controlada para evitar monopolios; será en forma escalonada y el sector social afectado por el narcotráfico tendrá prioridad para obtener el 40% de las licencias en los primeros cinco años.
El sector privado podrá obtener sólo una de los cinco tipos de licencias que entregue el nuevo Instituto Mexicano del Cannabis y habrá una apertura gradual del mercado.
Una vez que se apruebe la reforma en el Congreso y se promulgue el decreto se liberarán las licencias para fines médico, farmacéutico y paliativo; los permisos de consumo personal y las de investigación.
Las licencias de cultivo deberán esperar hasta que entren en vigor los lineamientos de testado y trazabilidad; medio año después se liberarán las licencias de exportación e importación, excepto las relativas a productos comestibles, bebibles y cosméticos, que se obtendrán hasta 18 meses después.
A partir de los 18 meses de que entre en vigor el presente Decreto, se liberará los permisos para consumo de cannabis psicoactivo para fines lúdicos o recreativos para los clubes o asociaciones de consumo, en su domicilio social; al igual que las licencias de transformación y comercialización de cannabis psicoactivo.