Quienes venden productos que no son de primera necesidad, reportan bajas de hasta 70 por ciento
REDACCIÓN
MARQUELIA, GRO.
Locatarios del mercadito tradicional de Marquelia, ubicado a un costado del zócalo, reportan bajas de hasta 50 por ciento en sus ventas de productos básicos como chile, frijol, verduras y carnes, que son lo que generalmente ofrecen al público en general.
Apenas iniciada la cuarentena o periodo de aislamiento por autoridades federales y estatales, debido a la epidemia de COVID-19, en Marquelia las ventas de comercio han caído hasta en un 50 %, dijeron, realidad que se ve reflejada en puestos de comida, productos básicos, bisutería y tiendas locales de ropa de pequeños emprendedores de Marquelia.
A pesar que la Dirección de Comercio del Honorable Ayuntamiento que preside el alcalde Javier Adame Montalván, hizo un llamado para que en esta contingencia del coronavirus la ciudadanía apoye a los comerciantes locales y pequeños negocios, para con ello fortalecer la economía local, las ventas han bajado irremediablemente.
Locatarios del mercadito tradicional señalaron que recogen sus productos hasta las 6:30 o 7:00 de la noche, para ver si pueden vender otro poquito, pero ni así consiguen las ventas que antes tenían.
Ellos ofrecen productos locales como plátano, chile, jitomate, pescado seco, carne y pollo, pero que se les echa a perder, y son pérdidas para ellos.
En puestos de comidas como fondas pequeñas o taquerías, tienen que hacer poca comida para que no se les dañe.
Las carnicerías reportaron que en estos tiempos de contingencia matan una res por semana, cuando ellos mataban hasta tres veces a la semana para vender su carne.
En los pequeños locales de bisutería, huaracherías y ropa, reportaron que sus ventas cayeron hasta en un 70%, ya que no son productos de primera necesidad, aunque por fortuna son productos no perecederos.
Los dueños de estos negocios dijeron que para ellos la inversión de su mercancía está parada y mientras tanto tienen que pagar la renta del local, luz, agua, trabajadores e impuestos.
Los comerciantes señalaron que la gente se va a tiendas comerciales a hacer compras de pánico, porque compran por mayoreo y les cuesta más barato; sin embargo, hacen más ricos a los empresarios, en lugar de apoyar la economía local, y el desarrollo del municipio, aunque aquí se ofrecen productos que tiene mejor calidad, mejor precio y son más seguros de consumir.