- En Wall Street se registró un paro de emergencia por el desplome al arranque de la sesión
- En el mercado petrolero, el Brent tuvo su peor desplome desde la Guerra del Golfo. Todo tiene un porqué
ISAID MERA
BLOOMBERG
Los mercados globales vivieron este lunes una jornada de shock. ¿Por qué?
El origen de la historia viene del pasado viernes 6 de marzo, cuando fracasó una reunión del grupo OPEP+ en la que se buscaba poner topes a la producción petrolera, como una forma para mantener los precios, luego de una baja en la demanda a raíz del brote y propagación del coronavirus.
Rusia habría sido quien se opuso a este acuerdo, lo que desató que un día después Arabia Saudita iniciara una “guerra” de precios.
¿Cómo? El país dijo que planea empezar a producir más de 10 millones de barriles de petróleo por día a partir de abril y además aplicará un recorte de precios ofreciendo descuentos sin precedentes en Europa, Medio Oriente y Estados Unidos para que las refinerías compren el producto a los saudíes a expensas de otros proveedores.
Arabia Saudita ha dicho en privado a algunos participantes del mercado que podría aumentar su producción incluso a un récord de 12 millones de barriles por día, dijeron personas familiarizadas con el asunto a Bloomberg, quienes pidieron no ser identificadas para proteger sus relaciones comerciales.
Estos hechos provocaron que en la apertura de los mercados en Asia el lunes (hora local) se registrara un histórico desplome del precio del petróleo.
Este lunes, el WTI cae 24.59 por ciento, después de un retroceso de 10.15 dólares, a los 31.13 dólares por barril, mientras que el Brent baja 26.51 por ciento, es decir, 12 dólares, para quedar en los 33.27 dólares por barril.
Estos descensos han provocado que los inversionistas vendan activos que en su opinión representan un mayor riesgo en momentos de incertidumbre, como los pesos mexicanos.
Por esta razón el dólar llegó a superar las 22 unidades en la madrugada de este lunes. Al cierre, el peso mexicano se desplomó 5.3 por ciento, luego de la brusca caída en los precios del petróleo.
El dólar cerró en 21.1790 unidades, de acuerdo con datos del Banco de México. La caída del peso es la mayor desde el 9 de noviembre, un día después del triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, cuando bajó 8.5 por ciento.
La situación también ha generado un desplome en las Bolsas. De hecho, en Wall Street se tuvo que realizar un paro de emergencia minutos después de abrir el mercado. Este se da en automático cuando un indicador cae más de 7 por ciento, como fue el caso del Dow Jones.
Al final de la jornada, Wall Street terminó con lo que fue su peor jornada desde la crisis financiera. El Dow Jones perdió más de 2 mil puntos, la mayor cifra de la historia y el S&P 500 tuvo su peor caída desde diciembre de 2008 y ahora está en un mínimo de nueve meses.
El Dow Jones cerró con un desplome 7.79 por ciento, o 2 mil 13 puntos, a 23 mil 851 unidades; el promedio el S&P 500 cayó 7.64 por ciento, a las 2 mil 754 unidades, y el tecnológico Nasdaq perdió 7.29 por ciento, a los 7 mil 951 puntos.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) borró más de 2 mil 500 puntos, que lo llevaron a registrar su mayor caída desde el 22 de octubre de 2008.
El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), cayó 6.42 por ciento, que lo ubican en 38 mil 730 puntos, mínimos de agosto del año pasado, mientras que el FTSE BIVA perdió 6.49 por ciento a los 798 puntos.
¿Afecta a México?
El país está protegido en cuanto al precio del petróleo de 2020, gracias a la contratación de coberturas petroleras, que funcionan como un seguro. Dichas coberturas protegen el precio a 49 dólares por barril.
Sin embargo, de mantenerse por varios meses precios bajos en el crudo, el país tendrá que hacer ajustes para el presupuesto de 2021, además de que si quisiera contratar nuevas coberturas, éstas seguramente serían para un precio más barato del barril de crudo.
Aproximadamente 20 centavos de cada peso del presupuesto provienen del petróleo.
En cuanto al dólar, si bien ayuda a las finanzas su alza por los ingresos que genera el mismo petróleo, también tiene un impacto negativo para las empresas importadoras, encareciendo las mismas.
Además, podría limitar el accionar del Banco de México en cuanto a los recortes de tasa, porque esta ha servido como anclaje del peso, en momentos de un estancamiento de la economía.
¿Hay esperanza de una recuperación?
Sí. La estrategia saudita podría ser un intento de imponer el máximo “dolor” posible y la manera más rápida de obligar a Rusia y otros productores a volver a la mesa de negociaciones, para después revertir el aumento y aplicar recortes a la producción si se alcanza un acuerdo, lo que llevaría a una recuperación del petróleo (Con información de Bloomberg).