Estudiantes de medicina, sin armas ante COVID-19
Hay 15 mil internos en todo el país. UNAM e IPN ya retiraron 2,500 de hospitales públicos
Universidades estatales, como la de Yucatán, y privadas, como la Anáhuac y el Tec, también retiraron a sus alumnos de hospitales públicos por riesgo de contagio
LAURA TORIBIO
EXCÉLSIOR/CDMX
Entre tres mil y cuatro mil estudiantes de medicina han estado expuestos al coronavirus en los hospitales donde laboran.
Luego de que la UNAM y el IPN retiraron a casi 2 mil 500 internos ante riesgos de contagio, la Asamblea Mexicana de Médicos Internos de Pregrado calculó que aún hay 2 mil jóvenes que combaten la pandemia sin equipo o protocolos adecuados.
En entrevista con Excélsior, Francisco Gómez Zapata, representante de la asamblea, demandó el retiro total de los 15 mil internos que hay en el país. Se trata de jóvenes en entrenamiento médico, de entre 23 y 26 años, quienes reciben de 700 a mil 500 pesos quincenales como beca.
Hasta ahora tienen reportes de diez jóvenes internos que se encuentran aislados por haber estado en contacto, sin la debida protección, con pacientes que padecen coronavirus.
Ayer, instituciones como las universidades públicas de Baja California, Sinaloa, Yucatán, Nuevo León y Zacatecas, además de privadas como La Salle, la Anáhuac y el Tec, decidieron retirar a sus internos de pregrado de las instituciones del sector salud para garantizar su seguridad.
Retiros
La Asamblea Mexicana de Médicos Internos de Pregrado estimó que entre 3 mil y 4 mil médicos internos han estado expuestos en los hospitales a COVID-19.
A pesar de que, en un hecho inédito, la Facultad de Medicina de la UNAM retiró este lunes sus mil 55 internos de 76 hospitales públicos, por la inexistente garantía de seguridad para sus alumnos, y el IPN hizo lo mismo con sus mil 407 alumnos de medicina y enfermería que rotaban por clínicas y hospitales, la Asamblea Mexicana de Médicos Internos de Pregrado estimó que aún 2 mil jóvenes internos se encuentran expuestos y sin material de protección en áreas, en las que no deberían estar.
En entrevista con Excélsior, Francisco Gómez Zapata, representante de la Asamblea, demandó el retiro total, de los cerca de 15 mil internos que hay en el país, jóvenes en entrenamiento médico que rondan entre los 23 y 26 años de edad y que, si bien les va, reciben entre 700 y mil 500 pesos quincenales de beca.
El martes, diversas instituciones de educación superior como la Universidad Autónoma de Baja California, la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Universidad Autónoma de Yucatán, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la Universidad Autónoma de Zacatecas, La Salle, la Universidad Anáhuac Tamaulipas y Ciudad de México, y el Tecnológico de Monterrey decidieron también retirar a sus internos de pregrado de las instituciones del sector salud para garantizar su seguridad.
“Pero todavía hay muchos compañeros que están expuestos a áreas triages (clasificación de gravedad); también tenemos compañeros que siguen estando en áreas de urgencias, siguen estando en espacios ambulatorios, donde todavía se tienen a los pacientes con COVID-19, hay internos que entran a zonas aisladas sin protección adecuada, o con protección adecuada también, pero en teoría no debería estar permitido y esto pasa por la falta de personal, porque somos la mano de obra barata del sector salud, porque si no existiéramos los internos, el sistema de salud estaría caído”, alertó Gómez Zapata.
Agregó que tienen la obligación para que trabajen en zonas críticas y de riesgo, áreas de urgencias con falta de guantes, cubrebocas y batas son parte de las irregularidades que los internos de todo el país relatan y que ahora mismo la Asamblea recopila en una base de datos.
“La fase 3 va a llegar de manera inminente y en ese momento, si para la fase 3 aún continuamos con médicos internos dentro de los hospitales no solamente estaríamos exponiendo a estos médicos internos, también estaríamos exponiendo a la población en general aumentado el riesgo de contagio, por eso se tienen que retirar todos ya”, advirtió Antonio Aguirre, vocero de la Asamblea.
Para Jürgen Adam Sánchez, presidente nacional de la Asociación Mexicana de Médicos en Formación, es urgente que la Secretaría de Salud, pero también la Secretaría de Educación Pública, tomen medidas extraordinarias para garantizar la seguridad de los internos.
“Ante esto se oyen muchos comentarios de decirnos ‘No, pues, ¿y su vocación?’, pero lo que hemos visto es que la vocación, por más que queramos, no nos va proteger de agarrar una infección e incluso de fallecer. Si bien no nos han reportado ningún médico interno contagiado con COVID-19, tenemos un reporte médico en Tamaulipas, es un médico interno de pregrado que tiene neumonía atípica, todavía no le han confirmado si es coronavirus o no, aunque no va ser de extrañarse que algún médico interno esté cursando con la patología, pues que estamos viendo que la tasa de infección dentro de los trabajadores de la salud en México está superando a muchos otros países”, comentó.