* Por la prohibición de realizar eventos y la ley seca
* Debido a la incertidumbre económica muchas obras se han detenido
MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.
Cada año, el 3 de mayo los albañiles celebran su día, donde algunos empresarios de la construcción los agasajan con un gran festejo que incluye rifas, comida y bebida para todos, incluyendo a los familiares que los acompañan, sin embargo, a causa de las indicaciones emitidas por las autoridades, de cancelar todos los eventos que incluya reunir personas, no hubo ningún evento este año.
Lo que no pudo faltar fueron los cuetes que estuvieron sonando en diferentes capillas y construcciones, a pesar que no tenían feligreses, principalmente las capillas de los barrios de la Cruz Chiquita y de Cruz Grande.
En pocas construcciones se apreciaba la cruz de madera, elegantemente forrada, en la parte más alta de la obra, los festejados sólo pudieron disfrutar de la comida, porque también está prohibida la venta de bebidas alcohólicas.
Cabe recordar que también se detuvieron muchas obras, debido a la situación económica que están pasando muchas familias.
La prohibición de realizar eventos públicos y la ley seca, impidieron realizar el festejo del día de los albañiles, una tradición en donde los dueños de la obra, los contratistas, albañiles y peones, conviven y disfrutan el día, tradición religiosa que realizan los católicos año con año.
Temprano se reúnen familiares y trabajadores para realizar la cruz de madera, arreglarla para llevarla con el religioso para bendecirla, y colocar en la obra en construcción.
En este día también se acostumbra a arreglar las cruces de todas las capillas e iglesias, incluyendo altares que levantan en lugares públicos.