EDUARDO MURILLO
CIUDAD DE MÉXICO
Gracias a una denuncia anónima, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), aseguraron una cantidad no precisada del explosivo C-4, de uso militar, el cual se presume pertenecía a grupos del crimen organizado responsables de diversos atentados ocurridos en Guanajuato.
Los hechos ocurrieron el 25 de abril pasado, cuando un juez de control, con sede en el estado de Puebla, autorizó las órdenes de cateo de tres domicilios del municipio de San Andrés Cholula, que fueron ejecutadas por personal de la Coordinación General de Servicios Periciales de la FGR.
En los domicilios, además del explosivo, se aseguraron un arma de fuego corta y una larga; tres cargadores, 517 cartuchos de diversos calibres y 100 casquillos también de distintos calibres, además de siete teléfonos celulares, 53 tarjetas SIM, tres equipos de radiocomunicación y una caja de pirotecnia.
Dictámenes de los peritos de la FGR confirmaron que el explosivo asegurado es C-4, el cual tiene una velocidad de detonación de 8 mil metros por segundo, por lo cual es utilizado para labores de demolición.