La indagatoria a Peña, Videgaray y grupo Edomex sigue

*“No somos tapadera de nadie”: Santiago Nieto

*“La corrupción era una forma de hacer política en el grupo mexiquense”, dijo en una entrevista con El País

SINEMBARGO
CIUDAD DE MÉXICO

Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, cree que sí se abrirán investigaciones contra Enrique Peña Nieto, expresidente de México, y Luis Videgaray Caso, exsecretario de Relaciones exteriores.

“Se investiga a Miranda, a Ruiz Esparza, Lozoya, Rosario Robles. ¿Seguirán Videgaray y Peña Nieto?”, le cuestionó Luis Pablo Beauregard durante una entrevista con el diario El País.

“Yo creo que sí. No somos tapadera de nadie. Los casos donde se encuentre un vínculo se tiene que investigar”, contestó el funcionario.

“¿Se ha encontrado ya ese vínculo?”, le preguntó Beauregard a Nieto Castillo.

“Hasta este momento no. Pero necesitamos seguir. La corrupción era una forma de hacer política en el grupo mexiquense”, respondió.

Luis Pablo Beauregard, del diario español, preguntó a Nieto Castillo si le ha requerido el Gobierno de Estados Unidos Información sobre Genaro García Luna. El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera dijo que sí, que ya la habían entregado.

“Usted ha investigado a Luis Miranda, otro exsecretario muy cercano a Peña Nieto. ¿Ese caso apunta al ex mandatario?”, cuestionó Luis Pablo Beauregard.

“Hasta este momento no, pero Luis Miranda es un personaje que encarna la corrupción del sexenio anterior. Está relacionado con el regalo al sindicato de electricistas de 40 inmuebles que correspondían a la Comisión Federal de Electricidad, está relacionado con Antorcha Campesina, el brazo electoral del PRI en el Estado de México, Puebla y otros Estados. Y está relacionado con un tema de huachicol (robo de combustible). Es una de las investigaciones que seguimos integrando. Podemos seguir trabajando en el combate a la corrupción, pero para cerrar la pinza necesitamos también el combate a la impunidad. Esto se combate cuando los servidores públicos lleguen a los tribunales”, respondió Santiago Nieto.

Santiago Nieto Castillo fue despedido de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) en octubre de 2017 por órdenes del entonces encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, debido a que “violó el código de conducta del órgano” al dar una entrevista sobre el caso Odebrecht, un conglomerado brasileño de negocios en los campos de la ingeniería y la construcción acusado de corrupción en varios países de Latinoamérica.

La remoción de Nieto de la Fepade ocurrió en el marco de su investigación sobre el presunto soborno de la empresa brasileña Odebrecht por 10 millones de dólares a la campaña electoral en 2012 de Enrique Peña Nieto que implicaba a Emilio Lozoya Austin, ex coordinador del área Internacional de la campaña del priista mexiquense, y quien luego fue director general de Pemex.

Cuando Nieto Castillo salió de la Fepade también estaban en curso las órdenes de aprehensión en contra de los ex gobernadores priistas de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, y de Chihuahua, César Duarte Jáquez, por el presunto desvío de recursos del erario público a campañas electorales.

En una entrevista con el diario Reforma, Nieto Castillo aseguró que Lozoya Austin le envió una carta para pedirle un pronunciamiento público “sobre su inocencia” junto con un currículum sobre quién es su papá, quién es su mamá, en dónde estudió.

“Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que ‘soy una figura pública. La autoridad se tiene que disculpar’. Esto es lo que me parecía particularmente grave”, dijo entonces.

En marzo de 2018, Santiago Nieto habló con el diario The Wall Street Journal, y destacó ahí que “intentaron comprarme para que guardara silencio”.

Meses después fue asesor electoral de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y luego López Obrador lo integró a su equipo de campaña para evitar la compra de votos el 1 de julio de 2018, donde finalmente el tabasqueño ganó la elección presidencial por más del 50 por ciento de la votación.