MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Más de mil fuentes de trabajo generó el gobierno del estado con la reactivación de la construcción de obra pública en distintas partes de la entidad, a partir del primero de junio en que el gobierno federal cambió el criterio de no esencial a esencial las actividades de la industria de la construcción y de la minería.
El secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial del gobierno del estado, Rafael Navarrete Quezada, dio a conocer que esa dependencia activó 45 obras con una inversión superior a los 400 millones de pesos.
A estas acciones se suman construcciones diversas que realizan la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG), la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamientos del Estado de Guerrero (CAPASEG), y el Instituto Guerrerense de Infraestructura Educativa (IGIFE), entre otras dependencias estatales que también generan inversiones, fuentes de trabajo y la reactivación económica en distintas partes del estado, dijo el funcionario.
Informó que el gobierno del estado aplicará una inversión de 150 millones de pesos en la remodelación del Parque Papagayo de Acapulco, que se suma a una inversión similar que aplica en el mismo proyecto el gobierno federal a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU).
Una de las obras de gran relevancia en Chilpancingo, es la remodelación de las instalaciones deportivas del Instituto del Deporte y la Juventud (INDEJ) también conocidas como CREA. Ahí concluyó la primera etapa y está en vías de iniciar la segunda con una importante inversión, agregó.
Navarrete Quezada aclaró que, en la reactivación de la industria de la construcción, se están aplicando los protocolos sanitarios acordados con el Instituto Mexicano del Seguro Social para evitar contagios de coronavirus entre los trabajadores, con el uso del cubrebocas, la sana distancia y la aplicación de gel antibacterial.
Tan sólo la Secretaría de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial generó más de 1,000 empleos a partir del primero de junio, pero además por indicaciones del gobernador Héctor Astudillo las obras fueron asignadas a empresas constructoras guerrerenses, con el compromiso de que los materiales de la construcción sean comprados en los lugares o cabeceras municipales donde estén las construcciones.
Esto permitió reactivar la economía en prácticamente las 7 regiones del estado porque la obra pública dispersa muchos recursos en compras diversas, agregó el secretario del gabinete estatal.
Rafael Navarrete aclaró que no hay un desface en la obra pública programada para este año por las restricciones que impuso la pandemia del coronavirus, toda vez que en estos meses del año están llegando los recursos para iniciarlas.
Aclaró que en los primeros meses de cada año es común que se apliquen recursos del ejercicio fiscal inmediato anterior para concluir la obra pública que fue programada.