MIGUEL ÁNGEL SANTOS
OMETEPEC, GRO.
Cientos de personas beneficiadas del programa Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, acudieron a la cancha del barrio de la Ermita, Ometepec, para recibir su orden de pago y pasar a la ventanilla de Telecomm, para recibir el importe de 2 bimestres de pensión federal.
Sin embargo, alrededor de las 10:30 de la mañana llegó un grupo de elementos de Protección Civil, al mando del subdirector Emmanuel Reyna, quien se dirigió con la servidora de la nación, Guadalupe Hilario Moyado, para que se abstuviera de tener contacto con las personas adultos mayores, ya que se tenía información de que estaba contagiada de Covid-19.
La exhortaron a que se mantuviera en aislamiento, para evitar enfermar a más personas, considerando que estaba atendiendo a un sector altamente vulnerable, que son los adultos mayores.
Lo único que expresó la funcionaria federal, fue cuestionar quién le había dado el dato, y sin protestar, tomó sus pertenencias y se retiró del operativo, sin embargo, otro servidor de la nación, sí le reprochó a los elementos de Protección Civil, argumentando que ellos son funcionarios federales y no pueden darles órdenes.
Otro de los señalados de estar contagiado de coronavirus, atendiendo a los adultos mayores, fue Luis Alberto Martínez Bustos, jefe regional del programa, responsable de la brigada de servidores de la nación que atienden el programa de Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores.
Cabe señalar que horas más tarde, la servidora de la nación, Guadalupe Hilario, estuvo laborando dentro del Ayuntamiento, coordinando a los beneficiarios que estaban formados para cobrar su pensión, esto puede abonar a incrementar el número de contagios, porque muchas personas contagiadas son asintomáticas y no presentan ningún cuadro clínico, pero sí pueden contagiar a otras personas, por eso se les recomienda que se queden en casa y tomen todas las precauciones para evitar enfermar a más personas, incluyendo a sus familiares.
Medidas preventivas
Durante la entrega de las órdenes de pago, la mayoría de los adultos mayores llevaba su cubre bocas, y para aquellos que no tenían, una servidora de la nación les obsequiaba uno, además de colocar gel antibacterial a todos.
Sin embargo, no lograron coordinarse, porque al principio les dijeron que esperaran a los pagadores, y después los mandaron a formarse a una fila que estaba afuera del Ayuntamiento, bajo los fuertes rayos del sol.
Muchos testigos se indignaron al ver parados bajo el sol a muchas personas de la tercera edad, esperando pasar a cobrar su pensión, eran dos filas, muy pocos se previnieron y llevaron un banco para descansar, los demás buscaban con qué cubrirse del sol. De momento olvidaban los protocolos de la sana distancia, pues a pesar que había marcaciones, la gente no los respetaba.
Al final, optaron por atender sólo a los beneficiarios de las comunidades, dejando para el día siguiente a los abuelitos de la cabecera municipal.