FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ
COPALA, GRO.
Pablo Ventura Martínez, comisariado ejidal de la Cañada del Arroz, Copala, fue asesinado a balazos la mañana de este lunes 21 de septiembre, luego de ser emboscado cuando viajaba a bordo de su vehículo sobre el camino de terracería que conduce a esta localidad, a escasos metros del puente de Marquelia.
El occiso tenía 64 años y era originario de la localidad de Río Encajonado, municipio de Cochoapa El Grande, pero avecindado desde hace un tiempo en la localidad de Cañada del Arroz.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 11:00 de la mañana, sobre el camino de terracería que conduce al campamento Enrique Rodríguez, a escasos metros del puente de Marquelia.
El cadáver quedó recostado sobre su costado derecho, a bordo de su automóvil, un Nissan Sentra de color blanco, con placas de circulación GZJ-368-A del estado de Guerrero.
El cuerpo de la víctima presentaba varios impactos de proyectil de arma de fuego, calibre 38 especial, ya que se encontraron varios casquillos percutidos de este calibre, uno en la frente, uno en la mejilla izquierda, dos en el cuello de lado izquierdo y tres más en el tórax izquierdo.
Al lugar de los hechos se apersonaron elementos de la Policía Estatal, Policía Municipal de Copala, Policía Ciudadana, Policía Ministerial y elementos del Ejército, quienes se encargaron de resguardar el lugar de los hechos, mientras que personal de la Fiscalía se encargaba de realizar las diligencias correspondientes, posteriormente el cuerpo fue enviado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizarle la necropsia de ley.
Cabe mencionar que, hasta el cierre de esta edición se desconoce la identidad del o los agresores, así como el móvil de estos lamentables hechos.
Reacciones
Algunas personas que se apersonaron en el lugar de los hechos, lamentaron la muerte del comisariado ejidal de Cañada del Arroz.
Asimismo, indicaron que si las autoridades municipales hubieran hecho algo sobre el conflicto agrario que tienen los pobladores de Cañada del Arroz, tal vez esto no hubiera sucedido, presumiéndose que su muerte tuvo algo que ver con los problemas agrarios que existen en esta localidad de Copala, donde la alcaldesa se ha mostrado pasiva para conciliar con las partes en conflicto.
