* La vicepresidenta del consejo, Rubí Rodríguez, asegura que sí hay una demanda formal contra Miguel Ángel Granados Martínez
* También dijo que el lunes hubo un careo, donde se tomaron acuerdos para resolver el conflicto
PATRICIA GARCÍA DÁMASO
MARQUELIA, GRO.
La vicepresidenta del Consejo Ciudadano de Marquelia, Rubí Rodríguez Castañeda, aseguró que hay una demanda formal contra el técnico, Miguel Ángel Granados Martínez, interpuesta por Gregorio Chávez Heredia.
El problema inició porque Miguel Ángel Granados le vendió un refrigerador a Gregorio Chávez, que al poco tiempo dejó de funcionar, pero asegura que hubo acuerdos durante el careo que tuvieron el pasado lunes 26 de octubre.
Además, mostró una copia con firma de recibido, del citatorio que personalmente entregó a Miguel Ángel Granados Martínez.
“Lo que menciona el señor Miguel Ángel Granados de que no se le giró ningún citatorio no es verdad, tengo como comprobarlo, incluso, el 23 de octubre, yo personalmente le entregué el citatorio, él me firmo de recibido, sin embargo, debbo hacer hincapié que este problema ya es añejo, debió resolverse tiempo atrás, porque soy de la idea de que cuando quieres resolver el problema acudes y lo resuelves, como decimos los costeños, “agarro el toro por los cuernos”, esto cuando quieres resolver el problema rápido, y sobre todo, de buena fe”, explicó.
Subrayó que el pasado lunes 26 de octubre, a las 9:00 de la mañana, Miguel Ángel Granados Martínez se presentó en las oficinas del Consejo Ciudadano para tratar su asunto. “El asunto trata sobre la cuestión de un refrigerador, él le vendió un refrigerador a don Gregorio Chávez Heredia, el refrigerador ya era de uso, fue por la cantidad de 3 mil pesos, y has de cuenta que el problema fue porque el tiempo de garantía de ese aparato no se hizo efectivo, el refrigerador se descompuso luego, y ya se han de imaginar la reacción del cliente”.
Dijo que hubo acuerdos durante el careo: “Cuando se trata el asunto en la comandancia, don Gregorio Chávez Heredia pedía que se le regresaran sus 3 mil pesos, pero don Miguel Ángel Granados Martínez dice que no, que se le paguen 800 pesos de refacciones y se encarga de volver a repararlo y asunto arreglado, sin embargo, como consejo Ciudadano, en el afán de solucionar este asunto, yo le hice hincapié a los dos señores que ambos tuvieron culpa, porque el trato fue de palabra, no hay un documento que avale el trato que hicieron”.
“El acuerdo ak que se llegó en la conciliación, viendo la solución de ambas partes, es que esos 800 pesos que pedía Miguel Ángel Granados se dividieran en las dos partes, es decir, que él ponía 400 pesos de la mano de obra, y la otra parte don Gregorio Chávez, para que no le devolviera a don Gregorio Chávez los 3 mil pesos que está solicitando”.
_Miguel Ángel Granados Martínez asegura que lo intentaron levantar en dos ocasiones, en una de ellas le desgarraron hasta la playera ¿esto es verdad?
_No podemos decir esa palabra, “levantar”. Le he mostrado a usted el citatorio que él firmó de recibido, no hubo una mala fe y él lo sabe, él supo quién lo estaba demando, pero se resistía, sin embargo, cuando lo jalaron le dañaron parte de su playera, a su bocho se le cayó el espejo… todo eso lo comienza a decir, yo platiqué con él, y en el afán de poder dar una solución de buena fe, que no nos corresponde y no hay elementos de lo que él dice, le dije: “te podemos ayudar como Consejo Ciudadano a reparar la cuestión del bocho”.
Es importante decir que el hecho de ayudarlo con el espejo no nos corresponde, con esto no quiere decir que estamos aceptando el delito, nosotros para tratar de suavizar la situación le dijimos que no hay problema, llegamos a un arreglo. entonces él dice sí y se llegó a un acuerdo, y hoy me sorprende con otras cuestiones, cuando ya hubo un acuerdo, y que las cosas no son como las describe Miguel Ángel Granados Martínez.
_¿Los uniformados actuaron correctamente?
_El comandante sólo cumplió con su deber, nada más, en ningún momento se han tomado decisiones personales con nadie, nosotros hemos cuidado ese tipo de detalles, hasta hoy, la población ha depositado su confianza en nuestros policías, pero eso se lo han ganado, porque se han dirigido con respeto.
A la población no se le puede mentir, sabe quién es quién, nosotros, los policías, nos hemos dirigido con mucho respeto y honestidad, jamás hemos faltado a algún derecho.