REDACCIÓN
SAN LUIS ACATLÁN, GRO.
Guadalupe Méndez, vecina de San Luis Acatlán, denunció que una cajera de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), intentó estafarla cuando acudió a abonarle a un adeudo.
Relató que acudió a las oficinas de la calle Bellas Artes, en el barrio de Playa Larga, para abonarle a una deuda que tiene su padre con la CFE.
_Mi papá tiene un adeudo de 16 mil 710 pesos con CFE, adeudo por el que fue dado de baja, pero que estamos pagando poco a poco, ya que la CFE nos dio esa opción de liquidar la deuda en pagos. Acudí a realizar un abono de 2 mil 500 pesos en ventanilla; la cajera, de quien desconozco su nombre, me recibió el dinero, me entregó varios tickets y me dijo que el total quedaba en 14 mil 790 pesos.
Confiando en que todo estaba bien, me retiré del lugar, pero cuando llegué a la casa comencé a dudar de la información que me dio la cajera, y para corroborar, llamé al 071. Allí me informaron que de acuerdo al saldo, no correspondía a la cantidad que supuestamente yo había abonado, sino que era menos, por lo que había un faltante de casi 600 pesos, de los 2 mil 500 que había abonado.
Acudí nuevamente a las oficinas y hablé con un supervisor, quien me pidió que lo revisara con la cajera, por lo que me dirigí con ella y en un principio se portó tajante, enseguida comenzó a revisar y se notaba un tanto nerviosa, mientras pedía apoyo, supuestamente para descargar una pre póliza que al parecer, debido al sistema, no le guardaba la información.
Esperé poco más de una hora y le dije que si podía regresar más tarde porque tenía algo que hacer, me dijo que sí. Más tarde volví a la oficina y resulta que ya había aparecido el dinero que hacía falta, que era un aproximado de 600 pesos, que finalmente ya había reportado al adeudo y me entregó el ticket correcto.
A lo que voy, muchas veces para poder tener esos 600 pesos tenemos que trabajar varios días, y no es justo que en cuestión de segundos te despojen de ese dinero.
No quiero imaginar lo que les harán a otros, porque hay personas que no logran entender los términos que manejan en las oficinas y pueden llegar a cobrarles algún extra, otros más, por no andar dando vueltas, pues dejan las cosas así.
De hecho, He escuchado a varias personas en la misma situación que mi papá, que han hecho abonos y sus deudas no bajan. Ahora entiendo por qué.
Por ello, le pido a los encargados de estas oficinas, y a las autoridades superiores de la paraestatal, que pongan atención en estas situaciones, ya que los usuarios confiamos en que nos están haciendo un cobro legal, y al final terminan robándonos.-