* Tan sólo en el vivero del 48 BI de Cruz Grande se produjeron 2.5 millones de plantas maderables para cumplir la meta de este programa del gobierno federal
* La encomienda requirió de una plantilla laboral externa de veintitrés jornaleros, un ingeniero agrónomo, un auxiliar técnico, una contadora pública (asesor contable), una auxiliar contable y una secretaria, liderados por un oficial responsable y cinco elementos de tropa
FERNANDO SANTAMARÍA
FLORENCIO VILLARREAL, GRO.
Para cumplir con la meta de reforestación nacional que a través del programa “Sembrando Vida” se trazó el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Serena) se ha convertido en el semillero nacional de los árboles que serán utilizados en las diferentes regiones del país, así como en el estado de Guerrero.
Tan sólo en la región de la Costa Chica, al vivero que desde el año 2007 fue instalado en el 48 Batallón de Infantería, con sede en Cruz Grande (Florencio Villarreal), le fue encomendada la tarea de producir dos millones trescientas mil plantas de árboles maderables, tales como Caoba, caobilla, cedro rojo, roble rosado y bojón.
Esta tarea, adicional a las actividades propias de la Sedena, ha demandado una plantilla laboral externa de veintitrés jornaleros, un ingeniero agrónomo, un auxiliar técnico, una contadora pública (asesor contable), una auxiliar contable y una secretaria, liderados por un oficial responsable y cinco elementos de tropa.
En amplio recorrido por las instalaciones del vivero, el oficial responsable, capitán Marcelo Mendoza Rodríguez, dijo que esta orden de trabajo fue recibida a principios de año, para que los árboles reunieran características específicas de altura y grosor de tallo, características que son supervisadas por personal técnico de la secretaría del bienestar.
Una vez que se cumplió el ciclo de la producción y que fue certificada la calidad de las plantas, el vivero del 48 Batallón de Infantería las entregó a las coordinaciones estatales de la secretaría del Bienestar para que estas, a su vez, las distribuyeran en las regiones, según el padrón de los ejidatarios inscritos en el programa “sembrando vida”.
La producción
Durante el recorrido por las instalaciones del vivero, el asesor técnico, ingeniero Moisés Gallardo Salado explicó el proceso de la producción de las plantas que solicitó la Secretaría del Bienestar, proceso que va desde la compra de las semillas, los insumos para la germinación, preparado de las charolas germinación, riego y fertilización.
La regla fundamental de la producción de plantas para reforestación es que deben de ser especies endémicas de las regiones del Estado de Guerrero.
La preparación de las charolas de germinación demandan un cuidadoso proceso de mezcla de materiales que garanticen la fertilidad de las misma, para luego ser colocadas en estructuras tipo invernadero donde reciben el riego y la fertilización mediante un sistema de microaspersión.
“Durante la siembra se colocan dos semillas por cada celda de las charolas de germinación para garantizar el nacimiento en un cien por ciento, posteriormente, una vez que las semillas han germinado, un grupo de jornaleros, en su mayoría mujeres, inician con el proceso de ‘deshije’ y ‘deshierbe’, respectivamente”, explica el ingeniero Moisés Gallardo Salado.
Por estrategia, refiere el capitán Marcelo Mendoza Rodríguez, jefe del vivero forestal del 48 Batallón de Infantería, “sembramos un diez por ciento adicional de la cuota requerida para reponer cualquier merma que se registre, ya sea en el manejo de las plantas o en la siembra final de las mismas.