HÉCTOR ARÚ
OMETEPEC, GRO.
A lo largo de la historia la humanidad se ha visto expuesta a diversos factores de la naturaleza, como las enfermedades infecciosas, específicamente las provenientes de animales (zoonosis) que por diversos factores logran ser transmitidas a las personas. Estas enfermedades emergentes, en el curso de los años, se han vuelto cada vez más recurrentes, esto presenta una carga sanitaria mundial significativa (Johnson et al., 2015).
Los virus son parásitos intracelulares estrictos, ya que utilizan los procesos biosintéticos de la célula para poder replicarse. La replicación viral es un proceso complejo e imperfecto (por mutagénesis) que permite la multiplicación, adaptación y evolución viral (Vargas et al., 2016).
En los últimos 14 años han ocurrido 11 epidemias o pandemias de importancia, y con excepción de dos epidemias de cólera en Zimbabue y en Haití, todas las demás han sido causadas por virus.
La última gran pandemia que la humanidad afronta es la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
El VIH procede del virus de la inmunodeficiencia simiana, que pasó a los seres humanos al menos en tres ocasiones durante la primera mitad del siglo XX y se esparció a través del continente africano, tal vez después de 1950, gracias al uso compartido de jeringas durante las campañas de vacunación.
La pandemia fue declarada en junio de 1981. Para finales de 1987 se habían reportado en los Estados Unidos 50.000 casos de SIDA y cerca de 28.000 personas habían fallecido a causa de la enfermedad (Sternberg, et al. 2020).
Virus de la influenza
La influenza es una enfermedad respiratoria infecciosa causada epidémicamente por los virus de la influenza humana A, B y C.
La primera pandemia de gripe bien documentada, llamada «la influenza española», ocurrió en 1918 y 1919, con más de 50 millones de muertes reportadas. Esta pandemia fue producida por el subtipo H1N1, el cual se creyó que provenía del cerdo, pero hoy se sabe que ese virus se transmitió directamente de las aves a los humanos.
Debido a la alta mortalidad que causó, algunos sugieren que la cepa responsable fue muy virulenta, sin embargo, otros argumentan que las infecciones secundarias bacterianas en una época sin disponibilidad de antibióticos pudieron ser uno de los motivos por los cuales hubo tanta mortalidad, además de las condiciones de vida de la población después de la Primera Guerra Mundial (Libia et al., 2008).
En base a su historia natural, los virus Influenza A tienen como hospedero primario a las aves acuáticas silvestres (patos, gaviotas, aves de orilla) (Webster et al. 1992).
Virus MERS
En 2012, se detectó el denominado síndrome respiratorio de Oriente Medio CoV (MERS-CoV), en un paciente con una infección respiratoria mortal en Arabia Saudita. Hasta el 11 de junio de 2014, se había diagnosticado infección por MERS-CoV en 699 pacientes, principalmente de la Península Arábiga, con una tasa de letalidad que potencialmente excede la tasa observada durante la pandemia de SARS.
Debido a que los camellos en la Península Arábiga muestran altas tasas de anticuerpos neutralizantes contra MERS-CoV y albergan virus que están genéticamente muy relacionados con los de los casos humanos, se considera que estos animales constituyen la fuente de infecciones humanas (Corman et al., 2014).
Estudios internacionales realizados entre los años 2012 y 2014 en México, países de Europa (Alemania, Ucrania, Paises Bajos y Rumania), Ghana y Sudáfrica han examinado si los murciélagos pueden ser por el MERS-CoV, usando muestras de sangre, heces y orales, dando como resultado que del 5,3 al 24,9% fueron resultado positivo para MERS-Cov (Ashida et al, 2017).
En los seres humanos, a la enfermedad manifiesta se le dio el nombre “Middle East respiratory síndrome”, La propagación del MERS-CoV entre los humanos a menudo se ha asociado con brotes en los hospitales, con alrededor del 20% de todos los casos hasta la fecha que involucran a trabajadores de la salud.
Aunque los países en desarrollo parecen sufrir el equivalente a una «Resfriado común» de la infección por MERS-CoV, en humanos, el virus puede ser un patógeno más serio y oportunista asociado con la muerte de hasta el 40% de los casos (Mackay et al., 2017).
¿Qué son los coronavirus?
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el MERS y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).
El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19 (OMS, 2020).
El virus de la influenza es un posible candidato a una futura pandemia por su capacidad y el potencial de recombinación, por transmitirse de una cierta cantidad de reservorios susceptibles al humano, y por ya haber ocasionado epidemias y pandemias tanto el ser humano como en animales.
Sin embargo, los virus como el VIH, Sarampión, SARS Cov 2 tienen el potencial pandémico.