* Se reunió con personas que se dedican apreservación de la tortuga marina
PATRICIA GARCÍA DAMASO
MARQUELIA, GRO.
Durante el fin de semana, el embajador de la República Checa, Zdenek Kubanek, visitó el municipio de Marquelia, donde se reunió con personas que se dedican a la preservación de la tortuga marina.
Le expusieron que hay muy poco apoyo por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno para el cuidado de esta especie en peligro de extensión.
En el lugar estuvieron presente regidores de Marquelia, quienes dijeron que el tema lo plantearán en mesa de cabildo, para ver la posibilidad de apoyar a los campamentos tortugueros.
Tamien pidieron reactivar la Policía Ecológica: “Es necesaria la Policía Ecológica, antes había. Quienes por las noches cuidamos de los nidos hemos sufrido de alguna agresión física, por eso la importancia de la Policía Ecológica, y porque la gente en su ignorancia aún cree que el comer huevos de tortuga les ayuda, cuando no es así, tenemos que cuidar esta especie que está en peligro de extinción”.
Al término de la reunión, Zdenek Kubanek expresó: “Me tocó por primera vez venir a esta parte de México, estoy muy sorprendido como se manejan las cosas aquí, son desarrollados y organizados. Vine a descansar y a trabajar, quiero ver qué problemas tienen ustedes y veo que uno de los problemitas es la protección del medio ambiente, vamos a considerar en qué forma mi país podría apoyarlos”.
Anuncio que analizará el invertir en este municipio: “Si, vamos a considerarlo, porque siempre hay muchas cosas que hacer, vamos a considerar qué es lo que se puede, dentro de lo posible, considerando que nosotros somos un país relativamente chico, con recursos limitados. Somos del corazón de Europa, pero hay que ayudar a nuestro país amigo”.
Dijo que el objetivo de su visita al municipio es profundizar el comercio a nivel político. “No tenemos ningún inconveniente, pero lo que queremos es profundizar el comercio y la cultura, parte de esto es mi visita a su bonita tierra”.
Recomendó visitar Marquelia. “Me recibieron con el corazón abierto, son gente buena todos ustedes, es otra cosa, en la capital de México hay mucho estrés, muchos vehículos, muchos tacos, mucho hormigón, y aquí estamos en una naturaleza virgen, es ideal para relajarse”.
Dijo que visitará el Corazón de la Costa próximamente. “En un par de semanas o meses, cuando me dé la oportunidad, voy a regresar, son como 6 horas y media rumbo Acapulco, pues nos desviamos para esta tierra”.