* Melissa Lucio afirmó su inocencia más de 100 veces durante el interrogatorio policial que duró cinco horas
NEWSWEEK
Melissa Lucio podría convertirse en la séptima mujer ejecutada en Texas desde 1976 y la primera mujer latina ejecutada en Estados Unidos, en casi 159 años, desde la ejecución de la mexicana Josefa “Chipita” Rodríguez, ahorcada en Texas en 1863.
La ejecución está programada para el próximo 27 de abril por medio de inyección letal.
La mujer mexicana estadounidense de 53 años fue sentenciada por la muerte de su hija Mariah, de 2 años, en 2007.
Su caso ha sido defendido por Innocence Project, que lucha por los reos injustamente condenados. “Melissa Lucio afirmó su inocencia más de 100 veces durante el interrogatorio policial que duró cinco horas”.
Melissa Lucio se enfrenta actualmente “a una ejecución el 27 de abril por un trágico accidente, no por asesinato”. Su hija de dos años, Mariah, murió tras una caída por las escaleras mientras la familia estaba en proceso de mudarse.
La policía se llevó inmediatamente a Lucio estuvo bajo custodia y comenzó a interrogarla “agresivamente” utilizando técnicas coercitivas, informó Innocence Project.
Coacción y
manipulación
A su vez, señaló que “la policía la coaccionó y la manipuló hasta que se agotó, y finalmente les dijo lo que querían oír, diciendo: “Supongo que lo hice’”.
Esto se tomó como una confesión y junto con las pruebas falsas presentadas en su juicio, Lucio fue declarada culpable de asesinato y condenada a muerte.
En febrero de 2007, Lucio tenía doce hijos, y nueve de ellos vivían con ella y su novio, Robert Álvarez. El 17 de febrero de 2007, los servicios de emergencia fueron llamados porque la niña más pequeña, Mariah Álvarez, de dos años, no respondía y no respiraba.
Según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Cameron, Mariah fue encontrada acostada boca arriba en la casa y con signos de maltrato en su cuerpo.
Fue llevada al Valley Baptist Medical Center en Harlingen, Texas, donde fue declarada muerta. Las autoridades informaron que “tenía moratones dispersos, marcas de mordeduras en la espalda, mechones de cabello que habían sido arrancados y un brazo roto”.
Abuso infantil
El médico de la sala de emergencias dijo que en 30 años de práctica “no había visto un caso de abuso infantil peor que el de Mariah”.
De inmediato Lucio fue arrestada. Más tarde se determinó que el brazo de Mariah se había roto de dos a siete semanas antes de su muerte.
El interrogatorio estuvo a cardo del policía de Texas Víctor Escalon, sin la presencia de un abogado y sin recibir comida ni agua durante todo el tiempo, se denunció.
La fiscalía sostuvo que la niña sufrió maltrato físico y negligencia en reiteradas ocasiones. La autopsia determino que tenía “tanto nuevos como viejos moretones, contusiones y marcas de mordeduras en la espalda”.
La pareja de Melissa, Robert Álvarez, fue sentenciado a cuatro años de prisión por no haber buscado atención médica para su hija Mariah.