*Acusan irregularidades de las autoridades penitenciarias
*Una interna murió al llegar al Cefereso de Morelos, y no dijeron nada
JAVIER TRUJILLO/SNI
ACAPULCO, GRO.
Un grupo de mujeres –madres, hermanas y amigas–, claman por el regreso de 23 féminas trasladadas ilegalmente al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) de Morelos, desde el 21 de febrero.
Incluso revelaron que al trasladarlas una de las internas falleció, al llegar al penal federal de Morenos, y que tuvo que intervenir la Comisión de Derechos Humanos para realizar el regreso del cadáver.
“Tiene más de mes y medio que las trasladaron del penal de Las Cruces al Cefereso femenil de Morelos, yo no entiendo por qué.
“Fuimos con Derechos Humanos (de Guerrero), y pedimos que nos enseñaran las cámaras, y definitivamente no hay nada ilícito por parte de ellas. Ilícito fue el traslado porque nadie nos dijo nada”, reprochó Herlinda Pineda Aguirre, madre de Jenny Amairani Hernández Pineda, recluida por homicidio.
El pasado 21 de febrero, Milenio informó que se llevó a cabo el traslado de internos del penal estatal de Las Cruces en Acapulco, lo que ocasionó un motín que dejó un saldo de 15 policías estatales retenidos y golpeados.
Pineda Aguirre demandó al presidente Andrés Manuel López Obrador, y la gobernadora del estado, Evelyn Salgado Pineda, su intervención para que se les permita el regreso de 28 internas pues sus familias viven en Acapulco y se les hace costoso visitarlas al Cefereso de Morelos.
En conferencia, la madre de la detenida, explicó que las procesadas y sentenciadas fueron trasladadas bajo la acusación de vender droga y prostituirse, pero aseguró que todas ellas son mujeres trabajadoras.
“Las hermanas, Yuridia e Ivonne González Lozano, acusadas de secuestro, se dedican a la venta de tamales, pozole y taquitos. Mi hija, Janny Hernández Pineda, era su proveedora y además hacía manualidades”, dijo Herlinda Pineda.
Dijo que ninguna de las madres, hermanas y amigas, supieron de los traslados, sino 24 horas después; por ello, interpusieron siete quejas en la delegación regional de Derechos Humanos en Acapulco.
Otra de las mujeres que se manifestó es Eliut Lozano Díaz, de 75 años de edad, y madre de las hermanas Yuridia e Ivonne González, sentenciadas por el delito de secuestro desde el 2009.
Con lágrimas en los ojos, dijo que hace 13 años, sus hijas dejaron a seis de sus nietos, y criticó el estado de salud que padecen por la mala alimentación en la cárcel federal, incluso dijo que les redujeron el número de visitas en el Cefereso de Morelos.