Restauranteros de Playa Ventura desmienten denuncia por agresión

* Los hermanos Ventura Prudente señalan que Feliciano Chávez, quien los acusa de tortura, sí les robó alhajas

ANTONIO SALVADOR
MARAQUELIA, GRO.

Conocidos restauranteros de Playa Ventura acudieron a este medio para desmentir las acusaciones en su contra, hechas por Feliciano Chávez Francisco, quien segura que fue agredido y torturado por los hermanos Ventura Prudente.

“No es la primera vez que lo hace, ya anteriormente nos ha robado dinero; 3,500 pesos nos robo y lo sorprendimos. Ya cuando lo confrontamos él lo devolvió y ya no pasó a más. Esa fue la primera”, comentó Gilberta Ventura Prudente, la acusada por Feliciano Chávez, diciendo que éste se aprovecha de su discapacidad para engañar a los vecinos y ganarse su confianza y cometer varios ilícitos.

También dijo que ya es conocido en la comunidad por su modo de operar, pero lo han tolerado por que presenta una discapacidad.

“La segunda vez fue ese día que llegué a mi casa y me di cuenta que mi closet estaba abierto, y cuando me fijé ya no encontré  3 cadenas de oro que yo tenía ahí. Dos de esas eran de niño que yo le acababa de comprar a la señora Leobarda Pérez Calleja y la otra era de adulto y una esclava de niño”, relataron.

Jesús Ventura Prudente, por su parte, reconoce que sí agredió a Feliciano Chávez, pero no lo torturó, como fue denunciado; y el origen de la confrontación fue porque lo sorprendió adentro de su casa, después de que por medio de una maniobra logró quitarle el seguro a la puerta, metiendo la mano por la ventana cuando no lo veían; y aprovechó que el lugar estaba solo durante el día.

Feliciano Chávez fue sorprendido por Jesús, quien volvió a su domicilio porque había olvidado el cargador de su celular y ahí fue cuando lo encontró cometiendo el ilícito, refirió Ventura Prudente.

Fue entonces cuando el agraviado, con la intención de defender su propiedad y dándose cuenta del delito cometido, decidió someter a Feliciano Sánchez.

“Sí le di sus garrotazos pero no le apunté con ninguna arma, agarré un palo y lo cubrí con una sábana para que pareciera que era una pistola, pero para que dijera la verdad y devolviera lo que había agarrado. También le aventé café. Nosotros no tenemos armas, no las necesitamos porque nos ganamos la vida trabajando de forma honesta”, aseguro Jesús Ventura y dijo que después del enfrentamiento fue a buscar al comisario 3 veces pero no lo localizó.

Fue entonces cuando fueron a la casa de Feliciano para que devolviera lo que se había robado y ahí encontraron una de las 4 piezas de joyería.

“También quiero que sepas que yo nunca le puse la mano encima a esa señora (esposa de Feliciano Chávez). Le hable fuerte pero porque le exigía que dejara de tapar a su esposo que me había robado”, señaló Gilberta Ventura ante las acusaciones de Virginia Solano, esposa del acusado, quien señaló que la habían cacheteado por ser cómplice de su esposo, al encubrir el robo de las piezas de joyería.

Gilberta Ventura Prudente comentó que lleva más de 40 años laborando como restaurantera en la comunidad de Playa Ventura, municipio de Copala, y aseguró que a Feliciano Chávez Francisco siempre se le pagó su sueldo y hasta se le daba de comer porque se le tenia aprecio y se le consideraba de la familia.

“Yo jamás le he quedado a deber a nadie, somos pobres, pero somos honrados, nosotros nos ganamos la vida honestamente trabajando, no tenemos necesidad de andar calumniando a nadie y mucho menos. A nosotros nos conoce la gente, sabe que no somos así y si nosotros reaccionamos de esa forma es porque ya estábamos hartos porque, como te dije, no es la primera vez que nos la hace a nosotros y a demás vecinos”, recalcó.

Dijo: “La primera vez no lo denunciamos porque no quisimos involucrar a los comunitarios ni hacer escándalo, pero ya estuvo que este señor piense que se puede salir con la suya nada más porque es discapacitado. Que diga la verdad y acepte su responsabilidad y a los vecinos que tengan cuidado que no se dejen engañar. Él sabe lo que hace y como lo hace porque ya tenía planeado cómo se iba a meter a nuestra casa y así lo hizo”.