*“Ya estuve tocando puertas”, dice Evelyn Salgado Pineda, al señalar que no se debe permitir la creación de un gran foco de infección
ROGELIO AGUSTÍN
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
El Gobierno de Guerrero ya analiza la forma en que atenderá la crisis generada por la sequía en la comunidad de Las Garzas, municipio de Ajuchitlán del Progreso, donde la muerte de miles de mojarras representa ahora un riesgo sanitario de grandes proporciones.
El fin de semana, representantes de dos cooperativas de la comunidad de Las Garzas, en las que se aglutinan 45 familias de pescadores, dieron a conocer que derivado de un mal manejo en las compuertas de la presa Andrés Figueroa, la presa se secó completamente y provocó la muerte de cientos de miles de mojarras.
Para este lunes, los cooperativistas reportaron que por lo menos tres pobladores ya presentan infecciones estomacales y que al presentarse a consulta, los médicos les señalaron que se debe a la contaminación que hay en el pueblo, lo mismo en el agua que en el aire.
Cristian Piedra, uno de los pescadores afectados, sostuvo que además de los tres vecinos enfermos, hay otros que reportan pérdida de apetito y nauseas, debido a que en la comunidad prevalece la pestilencia generada por los peces muertos, que todavía permanecen a la intemperie.
Hasta la mañana del lunes, ninguna autoridad se había presentado, por eso, a través de diferentes medios reclamaban el apoyo emergente en varios aspectos, pues la pérdida económica está acompañada de la contingencia sanitaria.
El mediodía del lunes, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda manifestó que ya tenía conocimiento de los que pasa en Las Garzas y que ya estaba trabajando en la búsqueda de un mecanismo de apoyo a dicha población.
“El día de ayer (domingo) ya estuve tocando puertas”, dijo de primera instancia la titular del Ejecutivo local.
Luego detalló: “Voy a tener una reunión con las dependencias involucradas y tenemos que hacer algo al respecto, no podemos permitir que se queden los peces ahí y se genere un foco de infección”.
