El aborto es aberrante y un asesinato, critican obispos de Guerrero
ÁNGEL GALEANA/RÉPLICA
CHILPANCINGO, GRO.
Los tres obispos en Guerrero y el arzobispo de Acapulco emitieron un mensaje en el que calificaron al aborto antes de las 12 semanas como aberrante y lo definieron como un asesinato, al considerar que la vida inicia desde la concepción y es deber de las autoridades garantizar el primer derecho que como ciudadanos adquirimos: la vida.
El arzobispo Leopoldo González, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, el obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano Joel Ocampo Gorostieta, y el obispo de la Diócesis de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, se pronunciaron en un comunicado difundido la noche de este miércoles contra la despenalización del aborto.
«¿Ve Usted cuerdo que con doce semanas y un día ese niño o esa niña sí tengan derecho a vivir y con doce semanas menos un día no lo tengan? Es aberrante. Eliminar un ser humano es asesinar». Así cuestionaron los obispos que desde ahora el Código Penal del estado no castigue con cárcel a quien se practique un aborto hasta las 12 semanas de gestación.
Señalaron que si bien «una ley» permite el aborto antes de las 12 semanas, no se cambia el hecho de que hay una eliminación de un ser humano, por tanto se comete un asesinato.
«La ciencia nos dice que empezamos a existir (…) . A los 18 días de la gestación el corazón ya bombea sangre por sus venas; a las cinco semanas aparecen nariz, mejillas y dedos; a las seis semanas tiene esqueleto, riñones, estómago e hígado funcionando; a las siete semanas su cerebro produce ondas propias y cuenta con ojos, lengua y labios, y a las diez semanas puede parpadear y reaccionar a ruidos», señala el escrito de los Obispos.
Consideraron que el aborto «es una violencia muy grande» contra una mujer en aspectos psicológicos y corporales, que en muchas ocasiones es presionado por la irresponsabilidad paterna del hombre.
En el caso de embarazos provocados por actos de violencia, como una violacion, dijeron que se trata de una grave injusticia que la Impunidad en nada ayuda a que se eviten esos delitos, sin embargo, consideraron que los esfuerzos deben encaminarse a cuidar a la mamá y al niño o niña concebidos.
Los obispos hicieron un llamado a que desde la Iglesia se promueva que no se realice el aborto y dar acompañamiento a las madres.
Entre las acciones que promueven es que las parroquias se impulsen consultorios «provida» y sea en estos medios los primeros para evitar los abortos inducidos.
También proponen que «desde la catequesis infantil, de adolescentes y juvenil, ofrecer el conocimiento que da la ciencia, la razón y el catecismo, para valorar y respetar la vida humana desde su inicio en la concepción hasta su fin con la muerte natural».
«Debemos crear, con nuestras fuerzas, en las parroquias, centros de acompañamiento a la mujer embarazada, sobre todo para la que se ve empujada a abortar por diversas razones. Darle la mano sin condenarla y con caridad fraterna ofrecer los medios indispensables para que el nuevo ser nazca en un ambiente de amor», señala el comunicado.