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Jubilados exigen al ISSSTE hospital de 300 camas; les ofrecen uno de 120

KARLA GALARCE SOSA
QUADRATÍN/ACAPULCO

Jubilados, pensionados y trabajadores del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado, exigieron la construcción de un hospital con una capacidad para 300 camas, sin embargo, representantes del ISSSTE les ofrecieron uno de 120.

Tras una marcha en la avenida Costera Miguel Alemán de Acapulco hacia la Secretaría de Salud federal, los inconformes convocaron a los derechohabientes a participar en la próxima movilización, prevista para el próximo mes, y así lograr no que se amplié el número de camas y que se incluya una clínica para Chilpancingo.

Una comisión de manifestantes, fueron atendidos por el titular de la Unidad de Análisis Económicos, Marcos Cantero Cortés y el director normativo de prospectiva y planeación institucional, Hidalgo Borghio Ruiz Hernández.

El profesor universitario Benjamín Sandoval Melo reclamó que el instituto sólo trae la propuesta del hospital de 120 camas para Acapulco y excluye la clínica de Chilpancingo, que propusieron desde hace cuatro años.

“No estamos de acuerdo en esa propuesta, pues no va a resolver los problemas actuales y del futuro. Se necesita incorporar la propuesta de Chilpancingo, y no fue aceptada la presentada para Acapulco”, reclamó.

Tras la reunión que duró poco más de dos horas, Sandoval Melo indicó que un acuerdo es que la Secretaría de Salud federal acompañe al ISSSTE para que incorpore las propuestas en el presupuesto de 2023, se construya el inmueble, el cual permitiría garantizar la seguridad en salud de los derechohabientes.

Otro orador, Alejandro Jiménez Ortega lamentó que los representantes del ISSSTE no dimensionan el problema, ya que como autoridad no asumen la directriz del gobierno del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, de garantizar bienestar y salud integrales.

A su vez, Yolanda Flores Medrano afirmó que hay avances pero ninguna certeza tras la negociación, por lo que convocó a no desistir del movimiento.

“Es una vergüenza tener ese pedazo de porquería que le llamamos ISSSTE. Muchos compañeros han fallecido por desatención y la falta de recursos”, recriminó ante las condiciones del hospital de Acapulco.

Reprochó que ya se hubieran construido muchos hospitales con recursos de las cuotas descontadas a los trabajadores, pero ninguno al servicio de los trabajadores del estado.

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