ROSARIO GARCÍA OROZCO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
La diputada priista Alicia Zamora Villalva calificó como un avance trascendente el que en el Congreso se analice reconocer la violencia obstétrica como una forma de violencia hacia las mujeres, de tal manera que se trabaje en protocolos de calidad y calidez en el trato a las mujeres embarazadas.
La violencia obstétrica es tan generalizada que se ha vuelto invisible, dijo la legisladora priista, «lo bueno es que ha dejado de ser invisible para esta legislatura, ahora se da un paso significativo al respecto», expresó, y aplaudió la iniciativa de reforma a la Ley de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, presentada ante la Comisión de Igualdad de Género del Congreso Local, por parte de la diputada morenista Citlali Calixto Jiménez.
La propia organización de las Naciones Unidas establece qu la violencia contra la mujer ha sido invisible por muchos años pero la ONU ha hecho hincapié en torno a otro tipo de violencia, la obstétrica, es ahí en lo que esta Comisión debe insidir, para que nos se dé más ese tipo de maltrato, el trato irrespetuoso y ofensivo contra las mujeres durante el parto, «la ONU ha insistido en establecer ciertas medidas de control de calidad en los hospitales y centros de salud».
La iniciativa incluye varias reformas en las que se adicionan las fracciones VI y VII del artículo 9 y se reforma el artículo 50 de la Ley 553, con lo que se amplía el listado de los tipos de violencia que existe contra las mujeres, y se plantea capacitar al personal del sector salud con perspectiva de género para garantizar un trato digno y atención de calidad a las mujeres durante y después del parto.
Zamora Villalva expresó que se requiere que en las dependencias estatales y federales de salud, se establezcan estrategias para mejorar la atención en los centros de salud, para que sean una realidad, «ahí está nuestra tarea, a menudo hasta las propias mujeres, por falta de información, no son conscientes del maltrato, y estamos tan preocupadas por nuestros dolores que no ponemos atención a todo lo que nos dicen, y es que el del parto es uno de los dolores más graves que padecemos, pero sí se debe trabajar en que las instituciones atiendan con calidad y calidez a las mujeres».