*La Secretaría de Salud reveló cuáles son los daños a la salud por el cambio de horario y se pronunció por eliminarlo; aquí te decimos qué repercusiones tiene
YOEL ESQUIVEL
EXCÉLSIOR/CDMX
¿El horario de verano realmente trae beneficios? El tema volvió a cobrar relevancia luego de que hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador asegurara que “es muy posible” que el cambio de horario sea eliminado este año.
¿Por qué? Lopéz Obrador afirmó que son más los daños a la salud que los ahorros que genera tras conocer los resultados del estudio que realizó la Secretaría de Salud (Ssa) con la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Energía.
¿Qué dice estudio y cuáles son los problemas a la salud? De acuerdo con la Secretaría de Salud los adultos tardan casi una semana en adaptarse a la nueva rutina del cambio de horario, mientras que los niños requieren de más tiempo, lo cual puede causar problemas físicos y mentales.
Aquí te decimos cuáles son las repercusiones a la salud por la implementación del horario de verano:
Daños
cardiovasculares
La Ssa indica que el cambio de horario puede llevar al aumento de infartos, especialmente la primera semana tras ser implementado, de acuerdo con algunos estudios.
Entre los principales problemas en el sistema nervioso se encuentran la somnolencia, la dificultad de memorizar o concentrarse, e irritabilidad, lo que puede afectar el rendimiento en diferentes círculos sociales.
Emociones
El cambio de horario también impacta a nivel psicoemocional y puede llevar al aumento de depresión e ideas suicidas.
Digestión
El horario de verano también impacta a nivel digestivo al aumentar la secreción de los jugos gástricos y distorsionar los horarios de comida, lo que lleva al aumento de apetito durante las noches.
Físico y social
El cambiar de horario lleva a un desajuste en el reloj biológico que se refleja en fatiga, disminución en el rendimiento escolar y laboral, menor productividad y mayor uso de estimulantes, así como somnolencia diurna.
¿Por qué se
debe eliminar?
La Secretaría de Salud aseguró que descansar de una manera efectiva, sin modificaciones del reloj biológico para mejorar la calidad de vida de las personas, es una necesidad que genera más beneficios que el horario de verano.
“Cada vez más, los estudios muestran que las diferencias de tiempo entre el reloj social y el reloj biológico desafían la salud, por lo que, si queremos mejorar nuestra salud, no debemos luchar contra nuestro reloj biológico”, señaló.
Cabe destacar que el horario de verano se implementó desde 1996 bajo el argumento de aprovechar la luz solar para desempeñar actividades diarias y ahorrar energía. Sin embargo, López Obrador dijo que el “ahorro es mínimo” ya que, según las estimaciones, es de alrededor de mil millones de pesos al año en todo el país.
Decisión
política
La Secretaría de Salud recomendó eliminar el horario de verano y establecer durante todo el año el horario de invierno, a través del cual, se mejora el rendimiento intelectual y se disminuyen enfermedades del corazón, obesidad, insomnio y depresión.
Añadió que la elección del horario de verano es política y, por lo tanto, se puede cambiar.
“La desincronización con el ambiente altera nuestro orden temporal interno causando problemas físicos y mentales. Y dichos problemas se presentan más a menudo en los días posteriores al cambio de horario; por ejemplo, los adultos necesitan de 3 a 7 días para adaptarse al cambio de hora y la población infantil requiere más tiempo”, indicó.
Al presentar los resultados de un estudio sobre las afectaciones de la salud a consecuencia del cambio de horario, la dependencia indicó que algunos estudios sugieren una asociación entre el horario de verano y el aumento de la ocurrencia de infarto cardíaco, especialmente en la primera semana después de ser implementado.
“Así, varias Sociedades Internacionales del Sueño aconsejan un horario sin cambios y recomiendan mantener el horario de invierno de forma permanente, en especial para los niños y las personas de edad avanzada, pues el horario de invierno promueve un ritmo biológico más estable que el de verano, mejorando el rendimiento intelectual, y ayudando a disminuir enfermedades del corazón, obesidad, insomnio y depresión”.
Estudiantes
En general en los alumnos se ha reportado fatiga, disminución en el rendimiento escolar y laboral, menor productividad en general y mayor uso de estimulantes “sin olvidar que es posible un efecto sinérgico con los cambios de salud provocados por la pandemia debida al SARS-CoV-2”, señaló la dependencia.
En los estudiantes de secundaria, el inicio del horario de verano afecta negativamente el sueño y la vigilia, lo que resulta en un aumento de la somnolencia diurna.
“Aún se desconocen a mayor escala los trastornos del sueño relacionados con el horario de verano para poder cuantificar este problema en la población escolar, por lo que se deben implementar medidas para atenuar la pérdida de sueño posterior al inicio del horario de verano”, expuso.