*La detención y desarme fue porque a esa hora allanaron una vivienda en la localidad
*Fueron obligados a devolver armas que decomisaron en Maxmadí y Zoyatlán
*El capitán de la Policía Estatal ofreció una disculpa pública ante los asambleístas por el mal actuar de los uniformados, comprometiéndose a sancionar a los elementos junto con su comandante
YONATHAN BAUTISTA
MARQUELIA, GRO.
Ocho elementos de la Policía Estatal fueron detenidos y desarmados en la localidad de Zoyatlán, municipio de Marquelia, alrededor de las 10:00 de la noche del viernes 24 de junio, por policías municipales y policías de la CRAC-PC pertenecientes a la localidad.
La detención y desarme fue porque a esa hora allanaron una vivienda en la localidad. Los uniformados llegaron al domicilio del señor Nicolás Rosario Díaz, ubicado sobre la calle principal de la comunidad, a escasos metros de la comisaría.
Cabe mencionar que alrededor de las 10:00 de la mañana del sábado 25 de junio, se realizó una asamblea, la cual fue presidida por el comisario, Rolando Bahena Cruz, para que la población definiera la situación de los uniformados, quienes permanecieron encerrados por casi 15 horas.
La asamblea
A esta asamblea asistió la síndica procuradora, Selene Irra López, por parte del ayuntamiento; el director general de la Policía Estatal, José Alfonso Díaz Pineda; el delegado de Gobierno en la región Costa Chica, Germán Herrera Clemente; Juan Jiménez, fiscal regional de la Policía Ministerial; y coordinadores de la CRAC-PC.
Cabe destacar que durante el desarrollo de la reunión, los pobladores de Zoyatlán relataron los atropellos y abusos de los policías estatales, indicando que no es la primera vez que estos policías, concretamente de la patrulla con número económico 603, acuden al pueblo de Zoyatlán.
“Varios de nosotros, de oficio campesino, hemos sido atropellados cuando nos disponemos a caminar a orilla de la carretera hacia nuestras tierras de cultivo con algún arma de bajo calibre, inclusive, hemos sido extorsionados por los estatales, toda vez que para que no nos lleven detenidos nos han pedido dinero”.
El comisario, Rolando Bahena Cruz, indicó: “Nosotros nos encontrábamos trabajando en el interior de la comisaría cuando arribaron los policías estatales, presuntamente a meterse a una vivienda. En ningún momento vinieron a la comisaría a notificar que iban por alguien en concreto o que traían una orden de cateo, por lo que ante la manera agresiva en que se portaron al momento de abordarlos para saber las causas o motivos por los cuales estaban irrumpiendo en el domicilio, se optó por realizar su detención y desarme. Los elementos detenidos venían al mando del comandante y coordinador de la Policía Estatal, Alejandro Campos Vera, con 7 elementos más a bordo de la patrulla con número económico 603, quienes responden a los nombres de Gabino García Joachin, Gustavo Memije Guerrero, Nelther Ríos García, Socorro Silva Desiderio, Rosa García Lara, Gabriel Margarito Tapia y Lucio Francisco Desiderio”.
Así mismo, se les decomisaron 8 armas largas tipo R-15, 3 armas cortas pistolas tipo beretta, 7 chalecos antibalas, 3 radios portátiles, así como cargadores abastecidos de municiones.
Cabe mencionar que durante la asamblea se presentó el comisario de la comunidad de Cuanacaxtitlán, perteneciente al municipio de San Luis Acatlán, acompañado de un grupo de policías de su comunidad, pertenecientes a la CRAC-PC, quienes manifestaron que en su comunidad también han cometido atropellos y abusos hacia los pobladores.
Inclusive, manifestaron que el viernes por la tarde, habían desarmado al comandante de la policía comunitaria de la localidad de Maxmadí, quitándole el arma de cargo, una pistola calibre 9 mm de la marca Smith Wesson, color negro, modelo 59, con matrícula A625484, abastecida con 14 cartuchos útiles, a quien dejaron en libertad llevándose únicamente el arma sin ponerla a disposición de la agencia del Ministerio Público.
En la asamblea, el segundo comandante de la policía municipal de Zoyatlán, denunció que a él también le habían asegurado en días pasados una escopeta.
Acuerdos y
compromisos
Germán Herrera Clemente, delegado de gobierno en la región Costa Chica, fue el responsable de dar lectura al acta, cuyos acuerdos fueron avalados por la asamblea.
Se acuerda por el director general de la Policía Estatal, a quitar de esa ruta a la patrulla 603, junto con los elementos detenidos, por lo que en caso de entrar la policía estatal a la localidad de Zoyatlán, se tiene que notificar al comisario.
Así mismo, se realizó la devolución del arma corta que se le había quitado al comandante de la CRAC-PC en la localidad de Maxmadí, perteneciente al municipio de Azoyú.
Respecto al arma decomisada al segundo comandante de la policía municipal de Zoyatlán en días pasados, se acordó reparar el daño con un pago de 25 mil pesos.
Cabe mencionar que este dinero fue en calidad de préstamo por parte del alcalde, Lincer Casiano Clemente, quien arribó al término de la asamblea con el recurso.
Una vez firmada el acta y entregado el armamento, los elementos fueron liberados, junto con su armamento y equipo de trabajo, así como la patrulla, que permaneció estacionada en la avenida principal de la comunidad.
Así mismo, el capitán de la Policía Estatal ofreció una disculpa pública ante los asambleístas por el mal actuar de los uniformados, comprometiéndose a sancionar a los elementos junto con su comandante, dejando en claro que quedaba estrictamente prohibido hacer operativos sin consentimiento del comisario municipal.
Respecto a las revisiones en la localidad, se harán en coordinación con la autoridad de la comunidad de Zoyatlán, y en caso de incumplimientos a estos acuerdos, serán detenidos nuevamente por la población.
Cabe mencionar que al amanecer del sábado 25 de junio, se desplegó un fuerte dispositivo de la policía del estado en la comunidad, donde alrededor de 20 patrullas con sus elementos a bordo se hallaban estacionadas sobre la avenida principal.
De igual manera, trascendió que alrededor de la 1:00 de la madrugada, la síndica de Marquelia acudió a la comunidad para tratar de negociar la liberación, pero sin lograrlo.
La CRAC-PC, a través de la vocería, indicó que hubo presión de parte de la Secretaría General de Gobierno para liberar a los elementos, lo cual no era posible, debido a que se iba a efectuar la asamblea.