*Recalcó: “Para nosotros no hay abrazos ni balazos, aquí el que la deba que la pague”, dijo acerca del proceso de depuración de sus filas
*“Quienes se metan a eso ya saben la consecuencia, al lado que se quieran ir; desgraciadamente para nosotros, no hay camino de que se le perdone, si ya saben en lo que se metieron que se atengan a las consecuencias”, reiteró
*Reconoció que él cuenta con una orden de aprehensión por robo de 30 millones de pesos, desde la época de gobierno de Ángel Aguirre Rivero, por la cual está amparado
BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
ZÓCALO/CHILPANCINGO, GRO.
Tras aclarar que la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) siempre le ha apostado al diálogo con el gobierno del estado, el dirigente de esta organización, Bruno Plácido Valerio, acusó; sin embargo que han sido “los intereses del estado” los que no lo han permitido en un amplio criterio.
Acusó asimismo que la acusación del gobierno federal acerca de que la UPOEG está infiltrada por grupos delincuenciales, fue hecha más por el impacto mediático, porque es un problema generalizado “en todas las instituciones”, aunque reconoció que la Unión de Pueblos sí entrará a un proceso de depuración, en lo cual adelantó que quienes decidan quedar fuera se tendrán que atener a las consecuencias si determinan tomar el camino de formar células delictivas.
“Quienes se metan a eso ya saben la consecuencia, al lado que se quieran ir; desgraciadamente para nosotros, no hay camino de que se le perdone, si ya saben en lo que se metieron que se atengan a las consecuencias. Para nosotros queda claro, para nosotros no hay abrazos ni balazos, aquí el que la deba que la pague”, señaló.
Condiciones
Sin embargo, para que la UPOEG entre a un proceso de depuración Plácido Valerio puso como condición que se haga una investigación profunda. Y es que para el líder comunitario, la Fiscalía de Justicia del Estado no tiene capacidad para llevarla a cabo de manera profesional debido al cúmulo de trabajo que tiene por el número elevado de asesinatos y de delitos que a diario se cometen en la entidad.
En este sentido, dijo que muchas de las carpetas de investigación iniciadas en contra de miembros de su organización se integran más por dolo que por una investigación profunda.
“Ejemplo, en Ayutla, unos compañeros tienen orden de aprehensión por secuestro, porque detuvieron a un tal Pedro Vélez, de un robo de ganado, en abigeo. Él robó pero pagó el dinero a los dueños del ganado, y con esa propuesta va él a la fiscalía y nos impuso una demanda por secuestro”, comentó.
Y añadió: “Por eso a nosotros quisiéramos que nos detuvieran para que la Fiscalía nos haga la reparación moral del daño que nos ha hecho a cada persona que nos ha integrado averiguaciones, porque no hay una investigación real, es con dolo”, dijo.
Reconoció que cuenta con una orden de aprehensión por robo de 30 millones de pesos que se liberó desde la época de gobierno de Ángel Aguirre Rivero, por la cual está amparado, pero además reprobó que la Fiscalía, por cuestiones políticas, insista en perseguir “como una forma de controlarte”.
Explico que una vez que se haya realizado la credencialización de los integrantes de la UPOEG, la base de datos será entregada a las autoridades para que “estén enterados donde están ubicados, eso es lo que se va a hacer, dijo.
Aclaró asimismo que la UPOEG siempre ha dialogado; sin embargo, reiteró que “hay intereses que siempre han buscado la confrontación, porque hay partes del estado que sí busca el diálogo, pero otras zonas en las que les conviene el conflicto, porque de esta forma ganan.
En este sentido, indicó que desde que esta organización surgió, al separarse él de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), siempre ha sufrido de hostigamiento de todas las fuerzas policiacas así como del mismo Ejército Mexicano y de la Marina, por lo que “siempre hemos estado manifestándonos para hacernos respetar”.
Acerca de las acusaciones que hizo el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de la República, Ricardo Mejía Berdeja acerca de que la UPOEG está infiltrada por el crimen organizado, Plácido Valerio enfatizó que el asunto de “los infiltrados no es un problema de la UPOEG, sino que es un problema generalizado en las propias instituciones”.
Afirmó además que las declaraciones de Mejía Berdeja fueron más con una intención mediática con el fin de desarticular a la UPOEG.