José Isaid León Rodríguez
El café es la segunda bebida más consumida a nivel mundial después del agua. Se estima que 3,000 millones de personas consumen al día una taza de café. México es uno de los grandes productores a nivel mundial, pero la mayoría de las personas no conocen la importancia de su valor nutrimental.
Existen muchos mitos sobre el café, una gran interrogante que surge es la siguiente: ¿El café es bueno para nuestra salud? Vamos a contestar esta interrogante a través de la ciencia de la nutrición.
El café toma su nombre debido al componente principal que contiene que es la cafeína, la cafeína es un alcaloide del grupo de las xantinas. Las xantinas son un sólido cristalino, blanco y de sabor amargo, que actúa como una droga psicoactiva, estimulante del sistema nervioso central, por su acción antagonista no selectiva de los receptores de adenosina. Además, las xantinas son las responsables de que el café contenga notas amargas, ácidas y saladas agradables para nuestro paladar.
El café es la bebida que se obtiene a partir de los granos tostados y molidos de los frutos de la planta del café (cafeto); es altamente estimulante por su contenido de cafeína, una sustancia que es un estimulante del sistema nervioso central.
Las evidencias científicas están acabando con la mala fama que acompañó al café durante varios años. Según las últimas investigaciones, el consumo de esta bebida no sólo no resulta perjudicial para la salud de nuestro corazón, sino que puede protegernos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias e infecciosas.
La conclusión del trabajo realizado por el National Institute of Health (NIH) de Estados Unidos, publicado en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine, en el que se analizó un grupo de más de 400.000 personas de entre 50 y 71 años durante un período de 14 años. La investigación ha puesto de manifiesto que aquellas personas que consumían café a diario reducían su riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, respiratoria, diabetes, infecciones y lesiones. De hecho, el análisis observó que el café tenía propiedades protectoras en la mayor parte de enfermedades, revelando que las personas que bebían alrededor de cuatro tazas de café al día reducían en un 14% su riesgo de muerte.
De ahí que la creencia popular que achacaba a esta bebida un aumento del riesgo cardiaco debido al efecto estimulante de la cafeína parezca no tener razón de ser. Por eso los especialistas en salud cardiovascular no desaconsejan su consumo ni siquiera en pacientes hipertensos. “La cafeína aumenta ligeramente la frecuencia cardiaca y, en ocasiones, puede elevar la presión arterial de modo poco significativo. Pero, aun así, no existe motivo alguno para que una persona con la enfermedad de hipertensión bien controlado no pueda tomar café.
Cualquier sujeto que padezca una hipertensión controlada puede tomar, en principio,3 o 4 tazas de café al día, puesto que no se ha podido evidenciar nunca su carácter nocivo en relación a la patología cardiovascular”, asegura el doctor Enrique Galve, presidente de la sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
Previene la enfermedad de Parkinson: Un estudio realizado en el Instituto de Investigación de la McGill University Health Centre(EE.UU.) y publicado en la revista Neurology demostró que “una mayor ingesta de café ha sido asociada a una incidencia significativamente menor de la enfermedad de Parkinson” y es que la cafeína contenida en esta bebida de color marrón/negro oscuro, puede ayudar a controlar el movimiento corporal en las personas que sufren esta enfermedad.
Mejora la memoria y concentración: Por ser rico en cafeína, un compuesto estimulante del sistema nervioso central, el café ayuda a mejorar la memoria y el estado de alerta, además de aumentar la capacidad de concentración de disminuir el sueño.
El café ocupa el sexto lugar en la lista de los 50 alimentos que contienen más antioxidantes, después de las moras, las nueces, las fresas, las alcachofas y los arándanos, según indica un estudio publicado en The Americal Journal of Clinical Nutrition. Su aporte de polifenoles, antioxidantes naturales, protege al organismo contra la oxidación celular y los posibles daños provocados por los radicales libres.
Además, el café contiene grandes cualidades nutricionales por ejemplo: 1 taza de café de grano natural contiene:
Riboflavina: También conocida como vitamina B2 es esencial para la producción de glóbulos rojos.
Niacina: Es otra de las vitaminas del complejo B presente en el café (vitamina B3) que ayuda a controlar el colesterol y a mantener saludables la piel y los sistemas nervioso y digestivo.
Ácido pantoténico: También denominado vitamina B5, es necesario para metabolizar los alimentos y obtener energía de ellos, ya sean hidratos de carbonos, grasas o proteínas.
Manganeso: este mineral es clave para la producción de cartílago y es de gran ayuda para prevenir la osteoporosis. Además, mejora la memoria, disminuye el cansancio y la irritabilidad.
Potasio: este electrolito es fundamental para la salud muscular y además ayuda a contrarrestar los efectos negativos del sodio en personas con problemas de presión arterial alta.
Magnesio: Este mineral ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y regula el funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
El café en porciones adecuadas nos ayuda a mejora la memoria y concentración, ayuda a tu cerebro, prevenir la depresión, combatir el estreñimiento, mejora el rendimiento físico, consúmelo con moderación y acércate con un experto en el área de la salud como lo es el nutriólogo para revisar las porciones de café oportunas para ti. Recuerda consumir café de grano natural para obtener todos sus beneficios.
Recuerda comer sanamente, come Equilibrato, hasta pronto.