*El coordinador del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón, reconoce que los 46 diputados de Guerrero pueden ser sancionados, por no designar legalmente a un titular
*Un año con encargado de despacho, “de los aniversarios que dan pena”
*Hay por lo menos otros 30 espacios administrativos funcionando irregularmente
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
CHILPANCINGO, GRO.
El coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local, Héctor Apreza Patrón calificó como “grotesco” el hecho de que la Auditoría Superior del Estado (ASE) cumpla un año funcionando con un encargado de despacho, situación que coloca a los 46 diputados ante la posibilidad de ser objetos de responsabilidades jurídicas.
De acuerdo con Apreza Patrón, la falta de un acuerdo para alcanzar la designación por mayoría calificada, provoca que cada día que pasa en la ilegalidad, se avance en un proceso de destrucción del sistema de fiscalización de los recursos públicos.
Este 20 de julio se cumple un año de que el último titular de la ASE, Alfonso Damián Peralta dejara el cargo al vencer el término del tiempo para el que fue designado.
Indicó: “La verdad es verdaderamente grotesco que el Congreso del Estado no haya designado al titular de la Auditoria Superior del Estado, pues eso demuestra el desinterés que hay en el Congreso respecto a la fiscalización de los recursos públicos, es de esos aniversarios que dan pena”.
Sostuvo que se trata de una “irresponsabilidad absoluta”, que primero es imputable a los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), pero también a los 46 diputados que integran al Poder Legislativo de Guerrero.
Dijo que todos, en su momento, pueden ser objeto de responsabilidades de tipo legal.
Lo que pasa en la ASE no es único, se extiende a por lo menos 30 espacios de responsabilidad en los que no se cuenta con titulares, por lo que señala: “Estamos trabajando en el reino de los encargados de despacho, porque no hay titulares, ellos están durmiendo el sueño de los injustos, pero al no tener titulares implica que no se desarrollan las acciones adecuadas”.
Reprochó: “Hay quienes dicen que vamos bien, cuando en realidad somos un ejemplo de ilegalidad, de no hacer las cosas como se debe, por eso la fiscalización de los recursos esta siendo destruida en el Congreso”.
Al no existir titulares debidamente legitimados, se genera falta de operatividad y de incumplimiento de la ley, pero además se incurre en omisiones y se raya en la complicidad de todas las inconsistencias que se puedan cometer, lo que deja a los 46 diputados expuestos legalmente y de seguir así, podrían ser sujetos hasta de un juicio político.