Reconoce Bruno Plácido que la UPOEG está infiltrada
*“Yo lo reconozco, estamos infiltrados desde que comenzó el proyecto, se nos han infiltrado delincuentes y militares, pero hemos resistido”, reiteró
*Lo ocurrido en Marquelia, dijo, «es un mensaje de que aprendas a respetar», en referencia a la detención de los ocho policías comunitarios de Marquelia de los cuáles tres están hospitalizados
*Apuntó que la violencia que sucede en la Costa Chica es por el negocio de drogas y aseguró que el Estado intenta debilitar a la UPOEG y fortalecer los intereses del narcotráfico
AGENCIAS
CHILPANCINGO, GRO.
El dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, reconoció que dicha organización se encuentra infiltrada por la delincuencia organizada desde que surgió como movimiento de autodefensa, en enero de 2013.
En Chilpancingo, el principal dirigente del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadano (SSJC), que opera en la Costa Chica, región Centro y parte de Acapulco, se presentó ante diferentes medios de comunicación para hablar sobre el señalamiento hecho por la Fiscalía General del Estado (FGE), en el sentido de que la jornada del miércoles, integrantes de la delincuencia organizada se movilizaron en Acapulco para tratar de forzar la liberación de personas vinculadas al crimen.
“Desde el principio nos han atacado, nos han dicho que estamos infiltrados por la delincuencia organizada, eso no es algo nuevo y no hay que espantarse”, aseguró quien fuera fundador de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Mensaje
Señaló que más bien la detención de sus ocho compañeros de Marquelia, fue un mensaje para la organización de que no se meta con las autoridades.
Plácido Valerio aclaró que lo ocurrido el pasado martes en Marquelia, no se trató de un enfrentamiento, sino de un “montaje donde las fuerzas armadas dispararon al aire” para crear caos y psicosis, lo cual dejó tres personas heridas que son atendidas en hospitales públicos y descartó víctimas mortales.
La versión oficial señala que los policías comunitarios iniciaron una agresión hacia las corporaciones federales para evitar la detención de su líder, Jesús Calleja Clemente. La agresión fue respondida por las fuerzas federales, lo que desató un enfrentamiento entre ambas partes.
Sin embargo, Placido Valerio dijo que la agresión fue al revés, pero reconoció que, en su “desesperación”, policías comunitarios sí dispararon a las patrullas de la Guardia Nacional (GN).
Pidió que las Comisiones de Derechos Humanos, tanto la nacional como la estatal, hagan un peritaje de las armas y se sancione a quien lo merece. “Lo que pasó, es un mensaje de que no te metas con la autoridad. Porque en mi experiencia, la delincuencia no camina sola sin apoyo de autoridades”, expresó.
Aseguró que en la región Costa Chica pasa algo raro, porque las autoridades en lugar de detener a integrantes de la delincuencia organizada, van contra los pobladores.
Plácido Valerio, rechazó de entrada la versión de las autoridades estatales sobre los hechos en Marquelia, y señaló que «el mensaje es no te metas con el gobierno, pero no fue un enfrentamiento».
Dijo: “Para nosotros no hubo ningún enfrentamiento y pedimos que haya un debido proceso para que no haya un abuso de autoridad sobre ellos (de los detenidos) sólo eso», expresó.
Plácido Valerio afirmó que la detención de Jesús Calleja Clemente tiene que ver con los hechos del pasado 4 de mayo cuando éste encabezó la retención de los elementos de la Marina en Marquelia y en donde se amenazó a uno de los mandos de las fuerzas armadas de que lo iban a colgar en el puente.
En esa ocasión el alcalde de ese municipio Lincer Casiano Clemente intervino ante las autodefensas para que los marinos fueran liberados.
«Es un mensaje de que aprendas a respetar», dijo Plácido Valerio en referencia a la detención de los ocho policías comunitarios de Marquelia de los cuáles tres están hospitalizados heridos de gravedad.
¿Infiltrados?
Sin embargo, Plácido Valerio reconoció que la policía que dirige podría estar infiltrada, por lo que y pidió a las autoridades que realicen las investigaciones y el que tenga alguna responsabilidad que se proceda.
No obstante, agregó: «Nosotros como UPOEG que aunque estamos fuera de la ley somos una garantía de estabilidad social, y si en esta organización hay gente infiltrada por el tema de las drogas, lo separamos».
Si bien reconoce que existe un problema, Placido Valerio sostuvo: “No toda la UPOEG está infiltrada”.
Ante las acusaciones de autoridades y de ciudadanos a través de redes sociales a su organización, Plácido Valerio reconoció que la UPOEG está infiltrada tanto por el Ejército como por la delincuencia organizada, pero señaló que las corporaciones policiacas también lo están.
A manera de comparación señaló: “Nosotros hemos detectado a personal de la Fiscalía General de la República (FGR) cometiendo actos de extorsión y los hemos entregado a sus mandos, no hemos dicho que todos están coludidos”.
Agregó: “También hemos detenido a policías estatales con droga y se los hemos dado con respeto; incluso, a policías ministeriales les hemos encontrado combustible robado y tampoco les hemos puesto en evidencia, se los entregamos a las instituciones”.
En su caso personal, dijo que es un dirigente con una estrecha vigilancia y monitoreo, sin que hasta el momento se haya detectado algo que lo vincule directamente con la delincuencia.
Pero reiteró: “Yo lo reconozco, estamos infiltrados desde que comenzó el proyecto, se nos han infiltrado delincuentes y militares, pero hemos resistido”.
En ese sentido, dijo que el tema es «sencillo» ya que si las autoridades detienen a los delincuentes, ellos señalarán a sus operadores y así se esclarecerá el papel de la Policía Ciudadana.
«Yo reconozco que estoy infiltrado desde que inicié este proyecto, principalmente por los militares que intervinieron vestidos de civiles en el conflicto de El Pericón, municipio de Tecoanapa”, recordó los hechos registrados en agosto de 2013, cuando elementos de la UPOEG bloquearon la carretera Ayutla-Tierra Colorada, en protesta porque los militares desarmaron a dos de sus elementos, a quienes en la revisión les encontraron armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas en la cajuela del vehículo que conducían.
Bruno había firmado el 23 de abril de ese año un acuerdo, en el que se comprometió a que sus elementos no portarían armas de uso exclusivo del Ejército mexicano, así como tampoco incursionar fuera del ámbito de sus comunidades.
Reiteró que la violencia que sucede en la Costa Chica es por el negocio de drogas y aseguró que el Estado con sus poderes fácticos intenta debilitar a la UPOEG y fortalecer los intereses que deja el narcotráfico.
Reiteró: “Sí, estamos infiltrados, pero no es la UPOEG, nada más; estamos infiltrados en todos sus conceptos: en el tema de seguridad, en el tema de investigar, de organizaciones, en el tema de espionaje”, e incluso por militares.
Señaló que este tema no es de ahora, dado que primero los acusaban que la UPOEG estaba financiado por un general de la Sedena y “que después que éramos financiado por el narco, después nos dividieron dándole credencial a Eliseo Villar para dividirnos y darle todo el poder; dieron 2 mil 500 credenciales firmadas por el gobierno para dividirnos, pero no pudieron”, acusó.
“Después, desde Gobernación Federal se metió para que nos dividieran y respaldaron totalmente al Fusdeg y a nosotros nos abandonaron y perdieron. Y hoy se nos ha infiltrado gente de la institución y de la delincuencia”, sin embargo, acusó que esto es “porque hay una clara tendencia institucional por desaparecer al proyecto”, expresó.
Caso Marquelia
Explicó que el Ejército, la Guardia Nacional y la Policía Estatal montaron un operativo en Marquelia para detener a Jesús Calleja Clemente, alias “Chucho”, comandante de la UPOEG en ese municipio.
Durante esa acción coordinada, los elementos de la Secretaría de Defensa Nacional dispararon para dispersar a la Policía Ciudadana y crear psicosis; ante este panorama, pidió que se realice un peritaje de las armas que portaban los militares y se respete el debido proceso de los 8 integrantes de la UPOEG detenidos.
Puntualizó que a 10 años de la fundación de la UPOEG: «No hemos promovido a la gente confrontarse a balazos con los militares», por lo que llamó a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero y la Comisión Nacional de Derechos Humanos a invertir para validar la detención.
Aseguró también que la UPOEG no organizó los bloqueos de calles y avenidas principales de Acapulco, sino que se trató de una acción independiente por simpatizantes de la organización.
En estos bloqueos, fue detenido Alexander Hernández Mendoza, «El Conejo», ante o cual Bruno Plácido dijo. “Sólo agarran a los chalanes y no a los cabecillas”.
Propuestas
Declaró que la delincuencia tiene presencia en todo el estado pues no sólo controla el trasiego de drogas, sino también el comercio y el transporte, por lo que indicó que propuso a la administración de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y del exgobernador Héctor Astudillo Flores indicarles la ubicación de casas de seguridad.
Sin embargo, no aceptaron la colaboración de la UPOEG debido a que el narcotráfico representa un «negocio», indicó.
Bruno Plácido aseguró que las autoridades «quieren quedar bien con el malo y quieren quedar bien con el bueno», para ganar las próximas elecciones.
Finalmente, dijo que es necesario que se regularice todos los grupos que se encargan de seguridad, tanto la UPOEG como las distintas corporaciones, «el abuso de poder de los marinos y estatales genera este conflicto, no es por falta de diálogo».