* Un policía de la localidad incluso amenazó al voceador
REDACCIÓN
SAN LUIS ACATLÁN, GRO.
Vecinos de la localidad de Cuanacaxtitlán, municipio de San Luis Acatlán, retuvieron a un vendedor de este medio de comunicación durante la mañana de este jueves 28 de julio, al inconformarse por una nota publicada en la edición 3308, sobre la muerte del señor Fidel Felipe Bonfilio, quien fue asesinado a balazos en la madrugada del martes 26 de julio en la localidad.
Los inconformes exigían al vendedor del periódico que les informara quién había proporcionado las fotos del occiso a este medio, ya que aseguraron que ellos le habían exigido a policías municipales y ministeriales que la nota no fuera publicada en ningún medio de comunicación.
El vendedor, Francisco Javier Hernández, quien también funge como reportero para este medio, accedió en todo momento a dialogar con los inconformes, quienes le exigieron entre gritos, trasladarse a la comisaría municipal.
El empleado de esta empresa accedió en todo momento para dialogar y atender su inconformidad de la mejor manera.
Ya en la comisaría, los familiares intentaron despojar del periódico al vendedor; sin embargo, esto fue impedido por el trabajador, situación que enfureció a los familiares y a un policía de la localidad.
El vendedor, al ver que tratarían de sustraer el periódico, cerró el vehículo, no sin antes tomarle fotos a ellos, para poder comprobar lo que sustraerían.
Fue entonces cuando un policía se puso agresivo, por lo que el vendedor le tomó una imagen, acción que enfureció al policía, amenazándolo de “que se atuviera a las consecuencias si esa foto llegaba a circular”.
Por esta razón, se hace responsable al policía de la imagen por cualquier cosa que pudiera pasarle al vendedor y reportero de El Faro de la Costa Chica, Francisco Javier Hernández.
Tras varios minutos, y luego de dialogar con el comisario municipal, quien presuntamente se comunicó con los coordinadores de la CRAC-PC, y tras reconsiderar los familiares de la víctima sobre la retención del vendedor, fue dejado en libertad, no sin antes amenazarlo de que si vendía un ejemplar en la comunidad, nuevamente sería retenido y sujeto a reeducación.
Por lo anterior, se hace un llamado a las autoridades de la CRAC-PC para que tomen cartas en este asunto, pues el vendedor sólo realizaba su labor periodística, amparada en la Constitución Política del país, siempre accediendo a las peticiones de los familiares de la víctima.