*Su registro ya fue validado y buscará la basificación de los empleados
*Señaló a la priista de ser “el último reducto político que le queda a su partido aquí en Guerrero”
ALINA NAVARRETE FERNÁNDEZ
RÉLICA/CHILPANCINGO, GRO.
El candidato a la Secretaría General de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTSA), Hilario Zúñiga Escamilla, informó que su registro fue validado y buscará la basificación de los empleados.
En conferencia de prensa, Hilario Zúñiga denunció que su contrincante Beatriz Vélez Núñez y sus allegados actuaron para obstaculizar el registro de la planilla que encabeza, en contubernio con la Comisión Nacional de Elecciones.
Ante este panorama, acudió a la Ciudad de México para reunirse con el Comité Ejecutivo Nacional y denunció las irregularidades durante los registros que se llevaron a cabo el pasado 18 de agosto.
«A base de protesta, de presión de fuerza, logramos que nos atendiera el encargado de las Elecciones del Comité Ejecutivo Nacional del SNTSA y le presentamos las evidencias de estos actos de imposición, de corrupción, que se dieron para que no nos permitieran el registro», dijo.
Finalmente, el Comité validó su planilla y le proporcionó el acta formal; no obstante, debido a los trámites correspondientes «nos robaron media campaña», por lo que de los 14 días que contaban para promover su proyecto ya sólo quedan siete.
«Vamos a dedicar un día a cada región para hacer la promoción (…) Estamos en un momento crucial para que la estabilidad laboral de los trabajadores se fortalezca y haya mejores condiciones», expresó.
Por otra parte, se lanzó contra Beatriz Vélez acusándola de coartar la voluntad de los sindicalizados para favorecerse, «siempre lo ha hecho pero más en esta elección».
Señaló a la priista de ser «el último reducto político que le queda a su partido aquí en Guerrero, ella es toda la maquinaria de su partido», al igual de los «charros», quienes «están operando para poder rescatar este feudo político que ha creado la señora, quién en Guerrero es lo último que le queda su partido».
Denunció que hay coacción e intimidación a los trabajadores, «pero yo le recuerdo a toda la base trabajadora que ahora la compra del voto y la venta de votos es un delito que se paga hasta hasta con cárcel».
Por último, pidió a los sindicalizados «que no se dejen intimidar, el voto es directo y secreto, es universal», y que opten por su planilla para evitar que continúe Beatriz Vélez en el cargo donde «engañó» a los empleados con presuntas plazas que no recibieron.