*El ex presidente de esta capital consideró que con la participación de la sociedad se puede recuperar el «decoro» de la ciudad
ROSARIO GARCÍA OROZCO
SNI/CHILPANCINGO, GRO.
Para el ex presidente Municipal de Chilpancingo, Florencio Salazar Adame, está capital tiene una imagen deplorable y es necesario que las autoridades municipales de manera coordinada con la sociedad sumen esfuerzos y le den orden, para que la ciudad recupere su «decoro».
Chilpancingo tiene una serie de características para ser una gran capital, a pesar de ser una ciudad media, de escasos 200 mil habitantes, con vocación natural para el comercio, aunque impera la población burocrática y universitaria, dijo el también ex coordinador del Congreso Local.
Reconoció que la capital de Guerrero sigue teniendo severos problemas con su crecimiento poblacional con desorden, lo que ha generado que Chilpancingo «esté saturado en sus lomeríos, cerros, barrancos con población que lamentablemente carece de todos los servicios, y los cientos de colonias que ahora hay requieren pavimentación de calles, banquetas, alumbrado público, electrificación y agua, que es nuestro principal problema».
Al respecto, el ex secretario general de gobierno, consideró que esta capital tiene varios problemas que se han acumulado a lo largo del tiempo, «yo no podría señalar que es responsabilidad de esta o de otras administraciones, pero por la razón que sea ya tiene décadas en que se vinieron acumulando problemas y a la fecha algunos de ellos son sumamente críticos, como la inseguridad, los servicios públicos como el agua, la recolección de basura, el tráfico, la contaminación, y desde luego la saturación de las plazas públicas, como las de los barrios y la plaza principal con un comercio absolutamente desordenado y de riesgo».
Sostuvo que no es fácil volver al orden, y que se requiere de coordinación entre las autoridades municipales, las organizaciones, clubes de servicio y la sociedad en general para que la Chilpancingo «vuelva a ser una ciudad limpia, atractiva, ordenada, y hoy vemos que los ciudadanos no respetan las normas de construcción por ejemplo, y es que vemos las casas llenas de jaulas para estacionamiento que bloquean las banquetas, y éstas también están llenas de exhibidores comerciales, que obligan a las personas a arriesgarse al caminar sobre el aforo vehicular y la imagen que nos da la ciudad es bastante deplorable».
En ese sentido, llamó a los ciudadanos también a «hacer la parte que nos corresponde», porque la autoridad sola no va a poder ordenar la ciudad, «entonces necesitamos colaborar a través de órganos ciudadanos que sean verdaderamente activos y que todos sumemos esfuerzos para rescatar el decoro que en algún momento tuvo la ciudad capital».