*Estos grupos de civiles armados que tiene una base social muy grande, dijo
*Señaló que no es un asunto que le compete a la SSP, sino que se debe definir en la Mesa de Coordinación para la Paz
*Pero reconoció que todas las policías comunitarias que se encuentran en la Tierra Caliente, la Sierra, la Montaña Baja, la zona Centro y en la Costa Grande, son ilegales
JUAN BLANCO/BP
CHILPANCINGO, GRO.
Desmantelar a los civiles armados que se hacen llamar policías comunitarios de las carreteras del estado, a pesar de que se les relaciona con grupos delictivos, podría generar problemas sociales e ingobernabilidad en Guerrero, advirtió el titular de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, Evelio Méndez Gómez.
“No podemos llegar con la Policía Estatal y quitar a estos grupos de civiles armados que tiene una base social muy grande y generar una situación de ingobernabilidad que afectará a toda la sociedad”, dijo, pero reconoció que todas las policías comunitarias que se encuentran en la Tierra Caliente, la Sierra, la Montaña Baja, la zona Centro y en la Costa Grande, son ilegales
También informó que los seis ejecutados, dos de ellos decapitados, encontrados entre las comunidades de Tolixtlahuaca y Tejerías, municipio de Quechultenango, el 5 de agosto pasado, son producto de una pugna entre dos grupos delictivos rivales en esa zona de la región Centro de la entidad.
La entrevista
Este día, el funcionario asistió al evento de Entrega de Equipo, Suministros y Materiales en el Registro Público Vehicular (Repuve), en esta ciudad, que presidió la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, a cuyo acto oficial también acudieron funcionarios de seguridad federales. Lo que destacó fue la ausencia de la fiscal de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos Salmerón.
Al término del evento, Méndez Gómez habló acerca de los ataques a tiros que sufrió el sábado y el domingo la comunidad de San Jerónimo Palantla, municipio de Chilapa de Álvarez, dijo que en cuanto se tuvo el reporte, la Base de Operaciones Mixtas (BOM) conformadas por la Policía Estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, se desplegó en esa zona de la Montaña Baja.
Informó que durante los recorridos no hallaron a personas muertas ni heridas y no se suscitaron enfrentamientos, y que hoy el director de Gobernación Estatal, Francisco Rodríguez Cisneros acudió a la comunidad para entablar mesas de negociación.
Y es que el Frente Popular de la Montaña “Francisco Villa” y la Policía Comunitaria de la Paz y la Justicia denunciaron que quienes perpetraron los ataques en contra de ellos y de los habitantes, fueron policías comunitarios de la CRAC-PC-PF y el Cipog-EZ, de Alcozacán, ubicado también en Chilapa, cuyas organizaciones armadas mantienen una disputa añeja.
Autodefensas
Respecto a los retenes de civiles armados que se hacen llamar policías comunitarios que mantienen retenes en las carreteras del estado a pesar de que se les relaciona con grupos delictivos, respondió que quitarlos generaría problemas sociales e ingobernabilidad.
“No podemos llegar con la Policía Estatal y quitar a estos grupos de civiles armados que tiene una base social muy grande y generar una situación de ingobernabilidad que afectará a toda la sociedad”, dijo, pero reconoció que todas las policías comunitarias que se encuentran en la Tierra Caliente, la Sierra, la Montaña Baja, la zona Centro y en la Costa Grande, son ilegales.
Aclaró además que “es un tema que tiene que ver, no con la Policía Estatal, sino con la Secretaría General de Gobierno para seguir las políticas que dicte la gobernadora”.
Agregó: “Tendría que ser una estrategia que se tome en la Mesa para la Construcción de la Paz para retirar a estos grupos de civiles armados, que por denuncias de la gente sabemos que cometen actos indebidos”.
Por otra parte, el secretario reconoció que se tiene una situación de inseguridad complicada en el municipio de Quechultenango donde fueron asesinadas seis personas, entre ellas dos decapitadas, entre las comunidades de Tolixtlahuaca y Tejerías, municipio de Quechultenango, el 5 de agosto pasado.
“Tenemos información de que hay una pugna entre grupos armados, el grupo que denomina esa área que es ‘Los Ardillos’, con el grupo de la sierra que está bajando. Esa es la información que tenemos porque primero se manejó que se trataba de un asunto de tierras, pero la información que arrojó Inteligencia, nos dice que fue un enfrentamiento entre estos dos grupos armados”, señaló.
Ante ello, informó que la agentes de la Secretaría de Seguridad Pública en coordinación con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, están llevando a cabo recorridos en el área “para mantener la paz y no se vean afectados terceras personas de la población”, explicó.
La mañana del 5 de agosto, la Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó el hallazgo de seis cadáveres tirados en una carretera de terracería que va de la comunidad de Tolixtlahuaca hacia Tejerías, en el municipio de Quechultenango.
De las seis víctimas, se indicó que dos fueron decapitadas y que se localizó una camioneta calcinada, lo que movilizó a personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Servicio Médico Forense (Semefo).
La primera versión que se manejó sobre el hecho, es que se trataba de un enfrentamiento entre particulares, que derivó de un pleito por el deslinde de tierras.
Los cuerpos fueron localizados en un punto que delimita a los municipios de Quechultenango con Juan R. Escudero, lo que dio fuerza a la primera versión.
Diez días después, el titular de la SSP sostuvo que lo que pasó, en realidad fue un enfrentamiento entre grupos antagónicos:
Méndez Gómez descartó la primera versión, que indicaban que todo derivaba de un pleito por la posesión de tierras. Dijo que se esperó a recibir informes del área de inteligencia de la SSP, que rebelaron la pugna entre los dos grupos del crimen organizado, por lo que se implementaron Bases de Operaciones Mixtas para mantener la seguridad en el área.
Además, confirmó que en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, se hacen recorridos para mantener la paz y que esa pugna entre organizaciones delictivas no afecte a la población inocente.