Icono del sitio El Faro de la Costa Chica

Despiden a Fredid Román entre vigilancia y clamor de justicia

JOSÉ MIGUEL SÁNCHEZ
AMAPOLA PERIODISMO

Durante el sepelio del periodista Fredid Román Román, asesinado el pasado lunes en Chilpancingo, familiares exigieron justicia y seguridad para ellos.

El sepelio se realizó en Buenavista de la Salud, del municipio capitalino, lugar donde residió Román Román y donde sus familiares se pronunciaron para exigir que el crimen no quede impune.

«Lo único que quiero es justicia, pueden decir muchas cosas, pueden hablar muchas cosas, pero solo Dios tiene la verdad», mencionó su familiar durante el sepelio.

Román Román fue velado en la comunidad de Buenavista de la Salud, municipio de Chilpancingo, con mucha seguridad policiaca en el entorno.

«El (Román Román) siempre fue un hombre muy inteligente, por eso lo admiramos, pero unos cobardes nos lo quitaron, quisieron callarlo», mencionó entre llantos el familiar.

Tras el homicidio del comunicador en Chilpancingo, a unos pasos de la zona militar, la familia decidió trasladar el cuerpo a su lugar de residencia, a pesar de que es una localidad en donde de manera frecuente se registran enfrentamientos entre hombres armados de dos grupos del crimen organizado que se pelean el control del territorio.

Por el crimen de Román Román y la situación de violencia que se vive en el valle de El Ocotito, y específicamente en Buenavista, la familia dijo temer por su seguridad.

«Sí tememos, tememos mucho por la seguridad de la familia porque la cosas no están bien, pero hay un Dios y yo lo único que pido es justicia».

Acerca de que el periodista temía por su vida, sus familiares dijeron que siempre fue muy reservado en su vida laboral, por lo que nunca les mencionó si estaba amenazado o en peligro.

La casa de Román Román, fundador del semanario La Realidad, se ubica a dos cuadras de la base de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), sobre la carretera federal México-Acapulco, a menos de cinco minutos de El Ocotito.

Durante el sepelio del periodista se observaron varias unidades de la policía estatal y de la Guardia Nacional (GN).

La mañana de hoy, en la comandancia de la Policía Comunitaria de El Ocotito, se realizó una conferencia de prensa convocada por integrantes de la UPOEG.

Ahí, el comandante José Deivy Barrientos Salazar deslindó a la UPOEG del asesinato y acusó a un hijo y un sobrino del periodista de pertenecer al grupo del crimen organizado Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Salir de la versión móvil