BALTAZAR JIMÉNEZ ROSALES
ZÓCALO/CHIPANCINGO, GRO.
Para el catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Trinidad Zamacona López, a pesar de que el informe presentado por el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, acerca del caso Ayotzinapa es una “verdad a medias”, lo importante del momento que vive este proceso es que si la Cuarta Transformación quiere hacer justicia a los padres de los 43 estudiantes, ahora lo puede hacer, independientemente de quién haya ordenado la desaparición de los normalistas.
Y es que dijo que a pesar de que por el informe rendido por Alejandro Encinas la semana pasada, “se asoma un poco la justicia, sin embargo no convence”, sobre todo porque además de que dice que los estudiantes no están vivos y que fue un crimen de Estado, también mencionó que estos acontecimientos se sabían desde los más altos niveles, y después de Jesús Murillo Karam, el único que estaba más arriba era el presidente Enrique Peña Nieto, por lo que “eso nos hace pensar que existe todavía el pacto de impunidad hacia los ex presidentes.
Por lo anterior, reiteró que si la Cuarta Transformación quiere hacer justicia a los padres de los 43 normalistas, este es el momento para hacerlo, “es el momento de demostrar que la justicia se puede dar, independientemente de quién sea el autor intelectual”.
Acerca de una posible implicación del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero o de quien fue su Procurador General de Justicia del Estado, Iñaki Blanco Cabrera, señaló que pudiera proceder una posible consignación por el delito de omisión, en determinado momento del proceso, sin embargo también destacó que la carpeta de investigación que integró por este caso el entonces procurador de Justicia está bien hecha, está bien integrada, por lo que ninguno de quienes fueron detenidos en esos momentos ha alcanzado la libertad.
Además, resaltó que las personas que en su momento fueron detenidas por su presunta implicación en la desaparición de los 43 normalistas, pero que salieron en libertad posteriormente, alcanzaron este beneficio, porque sus declaraciones les fueron arrancadas bajo tortura, que es uno de los delitos por los cuales es acusado el ex titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam.
Zamacona López mencionó que independientemente del informe presentado por Alejandro Encinas y de la detención de Murillo Karam, lo que quieren los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa es saber dónde están sus hijos, porque “ya les dijiste que fueron acribillados cobardemente, de una forma inhumana, pero ahora diles dónde están, para que la verdad sea completa y para que la justicia convenza al pueblo de México y para decir que esta Cuarta Transformación sí resolvió este caso”.
Como conocedor del derecho, el catedrático universitario dejó en claro que sobre este caso no habrá una sentencia definitiva en lo que resta de la administración federal de Andrés Manuel López Obrador, simplemente porque además de que los implicados en este asunto están acogidos al anterior sistema de justicia penal, tampoco se puede aplicar justicia de botepronto o al vapor, sino que el proceso tiene sus tiempos.
Por si fuera poco, también hizo notar que el actual aparato administrador y aplicador de la justicia no se enfrentan a cualquier hijo de vecino sino a un “viejo lobo de mar”, en el caso de Murillo Karam, que durante su detención puso en nervioso al propio agente del Ministerio Público que lo fue a aprehender y se sabe todos los vericuetos legales, es decir, es alguien que conoce totalmente el sistema penal.