Niega Deibi Barrientos ser autor de asesinato de periodista
*Acusa a otro hijo del periodista Fredid Román, de haber asesinado a Bertín Ubando Jaimes, secretario de la Comisaría de Ocotito
*El periodista Fredid Román lo llamó para responsabilizarlo de la muerte de su hijo Bladimir, pero en ningún momento respondió con amenazas, como se le acusa
*Señala a otro miembro de la familia Román, de ser parte del SJNG
BERNARDO TORRES MORALES
AGN/CHILPANCINGO, GRO.
El comandante de la Policía Comunitaria del Ocotito, José Deibi Barrientos Salazar, negó ser autor material o intelectual del asesinato del director del Diario «La Realidad», Fredid Román Román, ocurrido en la Ciudad de Chilpancingo el pasado lunes.
En conferencia de prensa, acompañado del comisario de la localidad, Julio César Almazán Castro, señalaron que dichas declaraciones hechas por un presunto familiar en medios de comunicación han generado incertidumbre en la población.
Ante los señalamientos, Deibi Barrientos expuso: «No tengo nada que ver con el homicidio, me deslindo de este lamentable hecho».
Asimismo, dijo que está dispuesto a ser investigado «el que nada debe nada teme», aunque precisó que no se presentaría voluntariamente ante la Fiscalía General del Estado (FGE), ante la desconfianza que le sean «sembradas pruebas».
Barrientos Salazar precisó que él ni siquiera puede viajar a Chilpancingo, ni tampoco tiene recursos para tener presencia de personas armadas en la capital, por lo que no podría haber atentado en contra del comunicador.
Abundó que no es la primera vez que se le pretende relacionar con hechos delictivos que ocurren en el Valle del Ocotito; sin embargo, en ninguno se le ha comprobado su participación.
Sobre las acusaciones que han hizo una persona que dijo ser su sobrino, dijo que se trata de nombre falso para pretender inculparlo, aunque dicha acusación carece de formalidad, pues ninguna autoridad lo ha requerido.
Otro crimen
En esta conferencia de prensa, el comandante de la UPOEG hizo una serie de señalamientos en contra de la Familia Román, de quienes dijo han estado involucrados en varios crímenes en el Valle y sus alrededores, como el más reciente donde murió el secretario de la Comisaría de Ocotito, Bertín Ubando Jaimes.
De este hecho, acusó directamente a Cristian Román, hijo del ahora occiso, Fredid Román, lo que derivó en una escalada de amenazas en contra de la Policía Comunitaria y de su persona.
Explicó que el hermano mayor de Vladimir, de nombre Cristian, llegó a la escena del crimen y tras confirmar el hecho de la muerte de su hermano, trató de llevarse el cadáver antes de que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizara las diligencias correspondientes.
Entonces, el secretario de la comisaría, de nombre Bertín le marcó el alto para decirle que esperara la llegada de las autoridades, a lo que asegura, Cristian reaccionó con violencia, sustrajo un arma de fuego y mató a Bertín.
El crimen de Vladimir está siendo investigados, dijo, y tienen avances y líneas de investigación, mientras que el crimen de Bertín sigue en la impunidad a pesar de que el asesinado fue observado por comerciantes y del tianguis.
La llamada
Indicó que luego de esto, recibió una llamada de Fredid Román para responsabilizarlo de la muerte de su hijo, pero en ningún momento respondió con amenazas, como se le acusa.
Ese primero de julio se generó una comunicación por teléfono celular, de la que el comandante de la UPOEG proporciona su versión: «El señor me marcó a mi número para decirme que por lo sucedido en el tianguis se iba a desatar la guerra. Yo entendí el dolor de un padre al saber a su hijo muerto, pero también tenía tirado en la calle al secretario de la Comisaría, por lo que le respondí que nosotros estaríamos cuidando nuestro pueblo, si alguien se venía a meter para hacer algo indebido, pues que aquí íbamos a estar».
Exhortó a las autoridades para revisar la sábana de llamadas de su teléfono y del periodista asesinado, para verificar el contenido de la comunicación que se generó el pasado 1 de julio, tras el asesinato del joven Vladimir y del secretario de la comisaría.
Con ese elemento, dijo que se podrá conocer cual fue el sentido de dicha comunicación.
A pregunta expresa, dijo que está en la disposición de declarar ante el Ministerio Público sobre los hechos que se le requieran, pero aclaró que lo hará siempre y cuando sea en El Ocotito, porque fuera del pueblo no se siente seguro.
Como lo han hecho desde que se fundó esta organización armada, señaló que seguirán con labores de seguridad y de protección a la ciudadanía de quien sea que amenace su integridad, y si alguien debe algo lo pagará conforme a los acuerdos de la comunidad.
Finalmente, también se deslindó de cualquier grupo de la delincuencia organizada, ni mucho menos tiene acuerdos con ellos.
4 grupos
2 autodefensas
Deibi Barrientos también precisó que no es la primera vez que lo acusan de ser parte de un grupo criminal, en este caso el de “Los Ardillos”.
La causa de los aseñamientos, “porque nunca he querido jalar con nadie”.
Asume que fue parte del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), que actualmente tiene su base de operaciones en Tierra Colorada, pero que siempre ha tenido interés de regresar a controlar El Ocotito.
Asegura que se deslindó del FUSDEG por la serie de irregularidades que se detectaron, entre ellas actos de tortura en contra de detenidos y la comisión de diferentes ilícitos.
Fue entonces que decidió pasar a ser parte de la UPOEG que dirige Bruno Placido Valerio, en la que también participa la base de Buena Vista de la Salud.
Indicó que lo han acusado de formar parte del Cartel de la Sierra (CDS), porque es real que dicho grupo tiene el interés de asentarse en la zona, integrada por las comunidades El Rincón de la Vía, Cajeles, Cajelitos, Mohoneras, Dos Caminos, Buena Vista de la Salud y El Ocotito.
Otra organización con la que lo relacionan, porque lo invitaron a sumarse es la de “Los Jaleacos”, que en algunos momentos han tenido alianzas con “Los Tlacos”, otro grupo que opera desde la parte alta de la Sierra y que en el valle tendría una salida muy directa hacia la carretera federal México-Acapulco.
La última invitación que recibió, dijo que fue la del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Han querido y siguen queriéndome relacionar con Los Ardillos, pero en El Ocotito se han detenido a muchos integrantes de ese grupo delictivo, porque aquí los comunitarios son legítimamente electos”, aseveró.
Responsabilizó de esas versiones al líder del Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG), Salvador Alanís, de ejercer mucha presión para involucrarlo, porque desde hace varias semanas declaró una confrontación abierta entre la sierra y el grupo que controla la zona de la Montaña Baja.
Más denuncias
Barrientos asegura que hay por lo menos un integrante de la familia del periodista asesinado que es miembro del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Dijo que se trata de un joven de nombre Faver, quien señaló, se ha encargado de asesinar y desaparecer personas.
“Ya he tenido invitaciones de que me sume al CNJG, que es al que pertenece la familia Román, porque Faver García Román es miembro activo”, aseveró,
Explicó que la invitación para sumarse al CJNG se la hicieron varios integrantes de la UPOEG de la base de Buena Vista, entre ellos mencionó al finado Mario Zamora, asesinado el 26 de enero pasado.
“Ellos me dijeron que el CJNG iba a tomar el control de la zona, que querían que Ocotito permaneciera a ese grupo, yo les dije que no me mandaba solo, que debía realizar una reunión con mi consejo y que en conjunto se determinaría los pasos que daríamos, ellos dijeron que era un tema de armas y no de pueblo, que a las buenas o a las malas le íbamos a entrar”.
Continúa: “Yo les dije que mejor lo dejábamos así, ya hay amenaza y entonces, mejor a las malas íbamos a ver si podían entrar al Ocotito. Desde ese día para acá se ha desatado una cacería contra nuestra comunidad, porque no quise pertenecer”.
Aunque la base de Buena Vista y del Ocotito visten playeras con las siglas de la UPOEG, en los hechos ya no caminan juntos, recalcó.
En Buena Vista acusan al Ocotito de pactar con Los Ardillos, pero el líder del Ocotito dice que sus vecinos, que se encuentran a cinco minutos de camino sobre la carretera federal, están controlados por el CJNG.
El martes, en una conferencia de prensa en Chilpancingo, el vicefiscal de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE), Ramón Celaya Gamboa dijo que ya se tiene identificados a los grupos que operan en la zona del Valle y que incluso, hay acciones judiciales que están por ejecutarse.
“Están identificados, sabemos quienes son y no vamos a bajar la guardia, no nos amedrentamos”, señaló el vicefiscal.