*Antes de las declaraciones de la Coordinadora, familiares de los trabajadores comentaron que la noche del domingo 28 de agosto Velázquez sostuvo conversaciones con las viudas de los mineros y las presionó para tomar la decisión de frenar el rescate, recibir una indemnización y construir una capilla en el lugar
SINEMBAGO
CIUDAD DE MÉXICO
Laura Velázquez Alzúa, titular la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), aclaró este lunes por la tarde que no hay freno en el rescate de los mineros atrapados tras un colapso en “El Pinabete”, en Sabinas, Coahuila, luego de que familiares de los afectados aseguraran que se habían suspendido los trabajos.
“Hoy se llegó a un acuerdo, vamos muy bien, aunque fue un poco largo, llevamos platicando varios días, pero hoy se consolidó de manera importante”, dijo en entrevista con medios.
“Se va a realizar el tajo a cielo abierto, empezaremos ya, cuanto antes”, destacó, en referencia al plan que el domingo el Presidente Andrés Manuel López Obrador había confirmado sería el usado tras lograr un acuerdo con las familias de los mineros. Se trata de un rescate que tardará entre seis y 11 meses.
“Incluso hoy tuve una llamada telefónica con el Licenciado [Manuel] Bartlett [director de la Comisión Federal de Electricidad], estamos a un par de días de que se inicie este gran proyecto”, dijo. La CFE es una de las encargadas del rescate, cuyo plan estuvo respaldado por expertos que viajaron desde Alemania y Estados Unidos a pedido de las familias.
Velázquez Alzúa concluyó diciendo que se trata de una obra de ingeniería “magna, muy importante”, y por eso tardará tanto tiempo. Confirmó la titular de la CNPC que en el sitio se construirá una capilla para honrar a los mineros, que el sábado cumplirán un mes atrapados, además de que las familias serán indemnizadas, aunque aún se desconoce la cantidad.
Más temprano este lunes, un grupo de familiares había dicho que las obras de rescate se detendrían el próximo sábado 3 de septiembre, y en su lugar se construiría una capilla para honrar a los trabajadores que quedaron atrapados en el lugar desde el pasado 3 de agosto.
Sin embargo, de acuerdo con las declaraciones de la titular de Protección Civil, la capilla, que también será un memorial, se construirá después del rescate de los cuerpos.
Magdalena Montelongo, hermana de Jaime Montelongo, uno de los 10 mineros que quedaron atrapados tras el derrumbe de “El Pinabete”, dijo a la prensa que la CNPC tiene contemplado que se frene el trabajo de extracción de agua de los pozos una vez que los familiares firmen el desistimiento de búsqueda de los cuerpos de sus conocidos.
Asimismo, Juanita Tijerina Amaya, hermana de Hugo Tijerina, otro de los mineros atrapados en “El Pinabete”, también recalcó que aunque otros familiares no están de acuerdo, las esposas de los 10 mineros aceptaron detener el rescate.
Según una declaración de Tijerina Amaya expuesta en el periódico Reforma, las esposas de los mineros aceptaron que habrá una indemnización, se hará la construcción de la capilla y el terreno donde se encuentran los cuatro pozos de “El Pinabete”, serán propiedad de las familias para que en el sitio no se vuelva a explotar carbón.
“Aceptaron las viudas que se va a hacer un novenario y que ya se va a parar todo. Ya se va a parar todo, ya no va a haber bombeo, ya no va a haber nada, gracias a la señora [Laura Velázquez] que presionó a las viudas para que decidieran, en menos de una hora, qué era lo que iban a querer. Ya no los vamos a recuperar, porque la señora [Laura Velázquez], ya no quiso trabajar”, aseguró la hermana de Hugo Tijerina.
Las hermanas de los trabajadores atrapados en la mina recalcaron que, pese a que padres e hijos de los mineros quisieron intervenir en la reunión sostenida la noche de ayer, la titular de la CNPC sólo tomó en cuenta la voz de las esposas.
Previo a las declaraciones de las familiares, el domingo 28 de agosto el Presidente Andrés Manuel López Obrador había dicho que ya que existe un consenso entre los familiares de los 10 mineros para abrir una mina a cielo abierto en “El Pinabete”. Sin embargo, las hermanas de los mineros atrapados señalaron que, por la noche, la titular de Protección Civil persuadió a las esposas de los 10 mineros a detener el rescate y dejar sus cuerpos bajo tierra.
“Mandamos a consultar con los familiares, se pusieron muy tristes, es una situación muy difícil, mucho muy difícil, estaban muy alterados, no querían nada, y ya han aceptado. También hay un consenso de las 10 familias, están de acuerdo que se lleve a cabo este trabajo [de rescate a cielo abierto]. No aceptaban por el tiempo, nos va a llevar más tiempo [de seis a 11 meses] y ellos querían que fuera lo más pronto posible. Nos comprometimos a trabajar para sacar los cuerpos”, reveló López Obrador el domingo 28 de agosto, durante un encuentro con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Nuevo León.
“No aceptaban por el tiempo, nos va a llevar más tiempo y ellos querían que fuera lo más pronto posible. Nos comprometimos a trabajar para sacar los cuerpos”, reveló López Obrador.
Por ello, pidió a los ingenieros de la CFE y a su titular, Manuel Bartlett, que “se apliquen” con el rescate en Sabinas, pero también con el de Pasta de Conchos –ocurrido en 2006 y de donde no se pudieron extraer hasta 65 cuerpos de mineros atrapados desde entonces–.
Los mineros llevan atrapados 25 días hasta este domingo. En un primer momento, los familiares de los trabajadores habían rechazado el plan de rescate que les propuso la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) que consta en construir un tajo y tardaría de seis a 11 meses en realizarse, el cual además fue avalado por expertos de Alemania y Estados Unidos.
El próximo sábado sería la firma del acuerdo, donde las esposas de los mineros atrapados serán las representantes del resto de cada familia.