RÉPLICA
IGUALA, GRO.
El párroco de la iglesia de San Gerardo de Iguala, Felipe Vélez Jiménez, regresó este lunes a las actividades religiosas tras sufrir un atentado armado el pasado 28 de julio en Chilapa.
Vélez Jiménez encabezó la misa en su honor a la que asistió el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, quien calificó la recuperación del sacerdote como una obra de Dios.
En entrevista, Felipe Vélez señaló que está en proceso de recuperación física, emocional y espiritual.
Sobre el atentado en su contra, dijo brevemente que ya declaró ante las autoridades la semana pasada y estará a la espera de informes oficiales. Aseguró que hasta el momento no le ha dado ningún avance.
El sacerdote dijo desconcoer el motivo de la agresión en su contra.
«He dado mi declaración, yo desconozco qué habrá sido, yo me he enfocado mucho en la recuperación, lo sucedido ya sucedió, me he enfocado en la recuperación integral en todos los aspectos», indicó.
Dijo que hoy es la primera vez que sale después del incidente «para agradecerle a Dios este milagro y oportunidad de vida que me da para continuar».
Señaló que el disparo que recibió no afectó órganos vitales, a pesar de que fue en el rostro, a lo que atribuyó su recuperación.
«Toda esta experiencia que viví te hace valorar, detenerte un poco y valorar la familia, cada momento y vivirlo al máximo», indicó.
Al inicio de la misa agradeció a integrantes de la Diócesis, amigos, familiares y religiosos que lo apoyaron moral y económicamente.
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González, indicó que Felipe Vélez no tiene daños en la vista, dientes ni cerebro a causa de la bala que recibió, y consideró que es una obra de Dios el hecho de que esté lunes haya oficiado una misa.