REGENERANDO
GUERRERO
El fundador del partido e impulsor de la Convención Nacional Morenista, Luis Enrique Ríos Saucedo, manifestó que lo ocurrido la madrugada del domingo en el Congreso Nacional de Morena, en el que se eligieron consejeros nacionales y se integró el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), fue una “repartición de espacios” entre los gobernadores de este instituto político.
Entrevistado vía telefónica sobre la realización del Congreso Nacional, Ríos Saucedo indicó que se trata de la consumación de un proceso interno que estuvo plagado de irregularidades y prácticas antidemocráticas, como la compra y coacción del voto, el acarreo de personas y el condicionamiento de programas sociales.
Refirió que los resultados del Congreso Nacional -en el que se prolongó la permanencia de Mario Delgado y de Citlali Hernández al frente del CEN hasta 2024, se aprobaron reformas al estatuto del partido y se eligieron consejeros nacionales- son producto de la infiltración que ha sufrido Morena con el consentimiento de la dirigencia nacional.
“Por mucho tiempo fuimos cuidadosos, nos reservábamos el derecho de admisión por la descomposición del sistema de partidos y de las instituciones, pero era obvio que muchos de estos viejos actores políticos iban a buscar cabida en el nuevo movimiento que estaba en crecimiento y que iba a alcanzar la victoria política en el país”.
Ríos Saucedo afirmó que la dirigencia nacional “le ha pasado como una locomotora a la militancia”, incurriendo en las mismas prácticas que llevaron al PRI y al PRD al declive político, y como ejemplo refirió el hecho de que con las reformas al estatuto se permite ahora que quienes hayan fungido como delegados del partido en automático se conviertan en consejeros nacionales, como ocurrió con Esther Araceli Gómez Ramírez y Cuahutémoc Ney Catalán, pese a no contar con ningún mérito.
“Ahora sin mérito seguirán siendo consejeros nacionales, igual que los gobernadores, cuando lo que nosotros buscamos es un tema de separación del partido y de las instituciones del estado, pero los gobernadores se repartieron las carteras y tienen a sus operadores en el Comité Ejecutivo Nacional”.
Advirtió que esto significa que para la elección de 2024 Morena estará en manos de “grupos no políticos, sino amafiados, que sin legitimidad alguna, con trampas, se están quedando con la estructura” del partido.
Pese a este escenario, el expresidente del Consejo Estatal comentó que quienes se han construido en la ruta de la resistencia civil pacífica y se oponen a las prácticas de Mario Delgado y sus aliados, seguirán promoviendo la democratización y recuperación del partido.
“Nosotros vamos a seguir pugnando porque exista no solo la democracia en Morena, porque Morena no es lo más importantes, sino tener un movimiento que logre ganar la presidencia con un proyecto de avanzada y un escalón más grande aún, el presidente ha cumplido a cabalidad lo que él se propuso, pero la vida no termina en el 24, necesitamos un proyecto”.