Narcovideo de Acapulco originó el montaje del caso Florence Cassez
RICARDO CASTILLO DÍAZ
QUADRATÍN GUERRERO
El montaje de la detención de Florence Cassez e Israel Vallarta como presuntos secuestradores en 2005 fue motivado por un narcovideo grabado en este puerto.
Así lo plantea la serie documental El caso Cassez Vallarta: una novela criminal, estrenada el pasado jueves 25 de agosto en Netflix, inspirada en el libro del escritor Jorge Volpi.
En el último de los cinco capítulos titulado El efecto corruptor, el experimentado periodista José Reveles afirma: “Creo que Florence Cassez, francesa, e Israel Vallarta, mexicano, fueron víctimas de una circunstancia mucho más grave, que implicaba todo el comportamiento criminal de la Agencia Federal de Investigación, que presidía Genaro García Luna”.
Y explica: “Porque una semana antes de que ocurrieran los hechos del rancho de Las Chinitas (donde Cassez y Vallarta fueron detenidos), se dio a conocer un video que podría llamarse el que inaugura la exhibición pública, videofilmada, de actos violentos, incluyendo asesinatos y que yo apunto en el libro que está detrás de este montaje”.
Enseguida, el escritor y periodista Héctor de Mauleón agrega por separado: “Un gatillero de los Beltrán Leyva, Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, detuvo en Acapulco a un grupo de sicarios, los grabó, los sentó y los grabó para interrogarlos, y los ejecutó, grabando la muerte. Él mismo jaló el gatillo”.
Indica que “quienes detuvieron a Los Zetas eran personal con uniformes negros de la AFI y ellos fueron los que los entregaron al grupo de los Beltrán Leyva”.
José Reveles, autor del libro El affair Cassez, abunda: “Lo reconoce el propio (José Luis) Santiago Vasconcelos (subprocurador de Delincuencia Organizada con Felipe Calderón) diciendo que hay detenidos varios agentes de la Agencia Federal de Investigación que habrían participado en la captura, (y) en la entrega de estos presuntos Zetas en Guerrero al grupo rival. Pero la sospecha es que hasta habrían ayudado en la filmación, estos agentes”.
El periodista se refiere así al narcovideo que fue publicado en Estados Unidos por el periódico The Dallas Morning News el 1 de diciembre de 2005, sobre el ajusticiamiento ocurrido en una casa de seguridad en el fraccionamiento Costa Azul de Acapulco. La prensa mexicana retomó el caso al día siguiente, cuando se supo que estaban involucrados al menos 11 policías de la AFI, a cargo de García Luna.
De Mauleón señala que “fue tan duro el golpe que provocó el video de La Barbie, que después se supo que hubo un intento desesperado por revertir la mala imagen, el golpe a la estrategia de seguridad, la sensación que había causado una ejecución grabada, filmada”.
El también autor del libro Florence Cassez: la verdad secuestrada, concluye que “todo indica que esto fue precisamente lo que llevó a Genaro García Luna y a la gente que lo estaba asesorando a la determinación de simular el rescate de unas personas que estaban supuestamente en el rancho Las Chinitas y presentarlos ante la televisión como si estuviera ocurriendo en tiempo real”.
Cassez y Vallarta fueron detenidos el 8 de diciembre de 2005, una semana después del escándalo que le estalló a García Luna por el narcovideo de Acapulco, que involucraba a la AFI que él dirigía. Pero el país conoció el rostro de los dos presuntos secuestradores hasta un día después, el 9 de diciembre de aquel año, en el montaje de su supuesta detención en un rancho ubicado en la carretera federal México-Cuernavaca, transmitido en vivo por Televisa y Tv Azteca.