*El Informe elaborado por la Dirección General de Aeronáutica Civil y autoridades de EU contiene 67 páginas donde se recopilan testimonios y pruebas del caso
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El 9 de diciembre de 2012 el mundo del espectáculo se cimbró al perder a Jenni Rivera, una de las artistas más queridas por el público mexicano, en un fatal accidente aéreo.
La cantante regiomontana se trasladaba con cuatro personas más de su equipo de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, con rumbo a Toluca, donde tenía varias actividades por realizar, entre ellas, una participación en el célebre programa La Voz México.
En un inicio, la Dirección General de Aeronáutica Civil señaló que por la forma en que había caído la nave y al quedar completamente destrozada, no era posible conocer las causas del accidente, en términos muy simples, sólo se explicó que la aeronave cayó en picada y al tocar con el suelo explotó, matando a todas las personas que viajaban en ella, incluyendo al piloto y al copiloto.
Dos años después de la tragedia, en el año 2014, autoridades mexicanas cerraron la investigación sobre la muerte de Jenni Rivera, dejando muchas preguntas sin responder.
No obstante, mediante los archivos de la Dirección General de Aeronáutica Civil, hoy se puede saber las causas por las que se desplomó la aeronave donde murió Jenni Rivera.
Informe técnico
Ahora, aquí vamos a platicarte sobre sobre el informe final elaborado por la Dirección General de Aeronáutica Civil en conjunto con autoridades de Estados Unidos, donde se reúnen pruebas y testimonios sobre el caso.
De acuerdo con los registros de vuelo, la aeronave era tripulada por dos personas: el piloto Miguel Pérez Soto, de 78 años y el copiloto, Alessandro Torres Álvarez de 21.
Como pasajeros viajaban la cantante Jenni Rivera, Jacob Yebale, su maquillista; Arturo Rivera Ruiz, publirrelacionista; Mario Macías Pacheco, abogado y Jorge Armando Sánchez, su estilista.
La aeronave se trasladaba de la ciudad de Monterrey, Nuevo León con destino a Toluca, en un trayecto estimado de máximo una hora.
Despegue y
desplome
Según las bitácoras de vuelo, la aeronave despegó a las 3:17 de la tarde del aeropuerto de Monterrey, a las 3:23 el piloto establece comunicación con la Torre de Control y es identificada en el radar de control de salida.
A las 3:33 de la tarde, se observa por última vez a la aeronave en el radar de control y se le pierde la pista. En este último registro, se aprecia también que el artefacto pierde altura.
Alrededor de las 4 de la tarde, fue hallado el aeroplano totalmente destruido.
A las 4:20, en la torre de control se recibe de forma oficial, un reporte sobre la aeronave N345MC, la cual, se confirma, se localiza destruida en un rancho de nombre El Tejocote, en el municipio de Iturbide, Nuevo León, donde se trasladan fuerzas policiacas, de rescate, bomberos y Ministerio Público.
La aeronave tenía reportes previos sobre desperfectos. De entrada, se destacó que el artefacto era ya antiguo, pues tenía manufactura del año 1969.
Por otra parte, el piloto Héctor Salcedo de la Mora entregó un reporte en 2013, sobre su experiencia al volar en la aeronave N345MC, meses antes de que se estrellara, y en él, asentó algunas fallas principalmente en el motor izquierdo de la aeronave, pero también en el fuselaje y vibraciones fuera de lo normal.
En dicho reporte, de la Mora solicitaba a las instancias correspondientes dar mantenimiento a la aeronave, sin embargo, se desconoce si se atendió la petición del piloto.
Irregularidades
Otro punto a resaltar fue que en las licencias del piloto y el copiloto, se hallaron datos importantes, los cuales indicaban que el piloto Miguel Pérez Soto tenía 78 años, edad que rebasaba el límite para conducir una aeronave como la N345MC.
Por su parte, el copiloto Alessandro Torres Álvarez, de 21 años, contaba con una licencia emitida en los Estados Unidos, donde era válida, pero para volar en otro país, por lo cual, lo hacía incurrir en algo fuera de la regla.
Al final, a todo este cúmulo de datos y pruebas, autoridades y expertos concluyeron que la aeronave se desplomó debido a una serie de movimientos bruscos, sacudidas fuertes de viento que golpearon al aeroplano N345MC y que lo hicieron caer en picada y estallar al tocar el suelo.
Debido también a la destrucción total de la aeronave, las autoridades señalaron que eso impidió saber las causas exactas del desplome, y de esa forma se cerró la investigación.
A pesar de la publicación del dictamen técnico de la Dirección General de Aeronáutica Civil, la sociedad se queda con las mismas preguntas y la misma falta de certeza para explicar la tragedia aérea.
Los fans de Jenni Rivera sólo saben que aquel 9 de diciembre perdieron a una de sus más queridas cantantes, espontánea, carismática y entregada a su público, y que por más que un dictamen técnico explicara su muerte, nada se las regresaría.
Sin embargo, sus seguidores pueden seguir deleitándose con su música a través de sus canciones, material indeleble que por fortuna, queda intacto sin importar que el artista haya pasado a mejor vida.