QUADRATÍN
ACAPULCO, GRO.
Civiles de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) aseguraron que los policías estatales que los desarmaron, les cortaron cartucho y “querían el más mínimo pretexto para matarnos”.
En su página en Facebook, la autodenominada Policía Ciudadana publicó un escrito titulado Reflexiones de un Policía Comunitario, a propósito del operativo de la Policía Estatal, en el cual cuestionaron: “¿a quién le estorba la UPOEG’”.
Relató que los autodefensas fueron golpeados e insultados por los policías el viernes pasado, lo que calificaron como lo más cercano a un asalto a mano armada, “de la nada aparecieron decenas de hombres armados, vestidos de negro, con los rostros ocultos y sin matrícula o nombre visible que los identificara”.
“Nos exigieron con gritos e insultos que nos quitáramos las playeras de la UPOEG, tomaron nuestros teléfonos celulares, los uniformes que nos identifican como Comunitarios y querían llevarse una camioneta rotulada. Nunca pusimos resistencia y dimos la cara por nuestro movimiento”.
La organización cuestionó para qué querían los policías estatales sus uniformes, teléfonos y la vieja camioneta rotulada, “¿Acaso para cometer actos delictivos y después se nos culpara a nosotros?”, señaló.
“¿Por qué el gobierno de Evelyn Salgado Pineda a través redes sociales adelantó que habría un escenario de violencia en Guerrero, especialmente en Acapulco, luego de dichos operativos en municipios de Costa Chica y Acapulco? ¿Acaso para eso querían la camioneta y los uniformes, para montar un nuevo teatro como lo hizo el Vicefiscal Ramón Celaya Gamboa?”
“¿A quién le estorba la UPOEG en el gobierno o en la familia de Evelyn Salgado Pineda que primero nos golpea con la Fiscalía General del Estado, a través del Vicefiscal Ramón Celaya Gamboa y ahora con la Secretaría de Seguridad Pública, con su Policía Estatal?”, abundó.
Dijo que a pocos meses de que se cumplan 10 años de la creación de la UPOEG se busca demeritar a la organización y se le etiqueta como brazo armado de grupos delictivos, “bajo una política federal del partido Morena y de su presidente Andrés Manuel López Obrador de atacar la inseguridad en México con abrazos y no balazos, desde las comunidades indígenas marginadas de Acapulco y Costa Chica nos seguimos preguntando, a quién le estorbamos como para enfocar a todo el aparato del Estado en contra de nuestro movimiento”.
Aclaró que la autodenominada Policía Ciudadana no obedece órdenes del crimen organizado, como se quiere hacer pensar, sino que recibe órdenes de la Asamblea Popular, como máximo órgano de gobierno de acuerdo con los usos y costumbres, todo a través del Sistema de Seguridad y Justicia Comunitaria.