*No hay cierre de escuelas por baja demanda, aclara el rector José Alfredo Romero
*Enfrenta la universidad un déficit de 370 millones para pagar adeudos diversos, dijo
MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Luego de señalar que la Universidad Autónoma de Guerrero (UAgro) tiene un déficit de 370 millones de pesos que adeuda por concepto de jubilaciones, liquidaciones y defunciones, el rector José Alfredo Romero Olea informó que solicitó al gobierno del estado para el próximo año, un presupuesto de 3,300 millones de pesos para garantizar el pago de salarios y las prestaciones a los trabajadores, así como la operación de las escuelas preparatorias, licenciaturas y postgrados.
Además, aclaró que no hay hasta ahora cierre de escuelas superiores en la universidad por la baja captación de alumnos, pero que se realiza un análisis que será puesto a consideración del Consejo Universitario para reforzar las licenciaturas, crear otras, o en su caso cambiar de domicilio a algunas a lugares donde pudiera haber un mayor interés de los jóvenes.
En entrevista que concedió al asistir a la toma de protesta de Adela Herrera como presidenta de la nueva Junta Directiva del Club Rotarios “Sentimientos de la Nación” de Chilpancingo, Romero Olea informó de entrada que por las lluvias que derivan de la tormenta tropical “Kay”, fueron suspendidas las labores académicas y administrativas en escuelas y otros centros de trabajo que la máxima casa de estudios tiene en Acapulco y en las costas Grande y Chica del estado.
La suspensión de actividades fue por recomendación de la Secretaría de Protección Civil “para cuidar la seguridad, la salud y la vida de estudiantes y trabajadores”, con la posibilidad de que este martes se normalicen las actividades, indicó.
El rector informó que, con excepción de una parte de la población estudiantil de la Facultad de Derecho, que está en espera de que termine la construcción de 2 edificios afectados por el sismo del 7 de septiembre del año pasado, en todas las escuelas y oficinas de la UAGro se reanudaron las actividades presenciales al 100 por ciento.
Informó que avanzan las pláticas con los directivos de las escuelas de Ingeniería, Ciencias Químicas y de Matemáticas, para que los alumnos de la facultad de Derecho ocupen salones con lo que toda la población estudiantil estará de regreso a las aulas.
Respecto a la situación financiera que tiene la UAGro, Romero Olea informó que la institución debe alrededor de 70 millones de pesos para el pago de indemnizaciones de personal que se retiró o renunció; y alrededor de 300 millones de pesos por jubilaciones y fallecimientos de trabajadores por la pandemia y por otras causas.
Dio a conocer que la institución ya entregó al gobierno del estado la propuesta de presupuesto para el ejercicio fiscal 2023, que ampara un monto de 3,300 millones de pesos. Recordó que en este ejercicio fiscal la máxima casa de estudios ejerce un gasto de 2,900 millones de pesos.
El líder universitario aseguró que la propuesta de presupuesto va debidamente justificada, y con una explicación detallada al Poder Ejecutivo de la situación financiera que tiene la universidad, con el propósito de que se cuente con el requerimiento financiero planteado para garantizar el pago de salarios y de prestaciones a los trabajadores, así como la operación de todas las escuelas de la máxima casa de estudios.
En cuanto a la disminución de la matrícula en algunas escuelas superiores de la universidad, el rector aclaró que en este ciclo escolar no desapareció ninguna oferta educativa del nivel superior. Informó que se hace un análisis de aquellas que tienen baja matrícula, que en su oportunidad será presentado al Consejo Universitario para determinar si son fortalecidas, si se crean nuevas alternativas de estudios, o en su caso cambiarlas de domicilio a lugares donde posiblemente tengan una mayor demanda.
Aclaró que en la UAGro no hay carreras desiertas, y que incluso en algunas escuelas todavía no son cerrados los procesos de inscripción y reinscripción.
También señaló que no ha sido posible establecer la gratuidad de la educación superior en la Universidad Autónoma de Guerrero, pero que en la medida de lo posible apoyan a los estudiantes con condonaciones de pagos, con becas alimenticias y de hospedaje.