Taja es mañoso, ingrato y misógino, arremete secretaria general del PRI

GER TRANI/QUADRATÍN
ACAPULCO, GRO.

La secretaria general del PRI estatal, Pilar Vadillo Ruiz indicó que en el partido se debe revisar la militancia y la solvencia morales de quienes quieren representar los liderazgos priistas, luego de la renuncia del excandidato a la alcaldía del puerto Ricardo Taja Ramírez.

En conferencia de prensa en Acapulco, Pilar Vadillo contestó a los señalamientos que hizo el dos veces candidato por el partido tricolor a la alcaldía del puerto.

Indicó que en los momentos difíciles del PRI, se da una perfecta depuración de quienes nunca han estado arraigados en la militancia priísta.

“Hay gente que cuando llega a tu partido hace daño y yo creo que en el caso de los Taja hicieron más daño a su llegada que a su salida. Ahí se los mandamos bien recomendados a los partidos políticos que quiera vivir una situación igual”, puntualizó Pilar Vadillo.

Respecto a lo que dijo Taja Ramírez de que gobernadores priístas entregaron sus plazas a Morena y de que en Guerrero dejaron solo a su entonces candidato Mario Moreno Arcos, Pilar Vadillo aseveró que de ninguna manera el priísmo dejó solo a Moreno Arcos y prueba de ellos es que él sigue en la militancia del partido.

Agregó que en el caso de los demás estados del país, durante las elecciones ella pudo ser testigo de que el gobierno federal operó a favor de los candidatos de Morena, y ejemplificó que legisladores de ese partido amenazaron a militantes con quitarles los programas sociales de no votar por Morena.

Asimismo mostró publicaciones del propio Ricardo Taja en el que reconocía el trabajo y amistad con el exgobernador Héctor Astudillo Flores, el senador Manuel Añorve Baños y el fallecido diputado federal René Juárez Cisneros.

“Mañosos, ingratos, corruptos, soberbios y misóginos se cuelan se cuelan en todos los partidos”, advirtió la priísta respecto a Ricardo Taja, de quien también dijo que los partidos “saben del alacrancito que se echarían”.

Abundó que Ricardo Taja pateó la base priísta al desplazar a sus militantes, al colocar a personas que llegaron con él y que no formaban parte del tricolor, y que incluso el priísmo le ayudó en las pasadas elecciones y no le alcanzó para ganar porque en Acapulco todos conocen su historia.