AMAPOLA PERIODISMO
CHILPANCINGO, GRO.
Las organizaciones sociales, de maestros, estudiantiles y de colonos aprovecharon el acto del primer informe de Salgado Pineda para ejercer presión y conseguir solución a sus demandas.
Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) junto con estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, marcharon por las principales calles de Chilpancingo en contra del primer informe de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda por incumplir acuerdos con el magisterio.
También se manifestaron en contra del informe, la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicatos de Guerrero se manifestaron la tarde de ayer en contra del primer informe de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
Comienzan
las protestas
La primera protesta fue la de los colonos de asentamientos ubicados al oriente de la ciudad, quienes reciben agua del sistema Peña Rajada, gestionado por los mismos colonos a principios de la década de los noventa.
Los colonos de los asentamientos La Palma, Lomas del Porvenir Plan de Ayala y Eduardo Neri, entre otras, demandaron la terminación de una obra de agua potable. Los colonos cerraron la avenida Ruffo Figueroa, desde las nueve de la mañana, para forzar un diálogo con el director de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Facundo Gastelum Félix.
Acusaron a la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, de condicionar la terminación de la obra.
Los manifestantes consiguieron su propósito. A poco tiempo de iniciar su protesta fueron atendidos por Gastelum Félix. La protesta se desactivó alrededor de una hora después. El funcionario comprometió 13 millones de pesos para concluir la obra de agua potable.
Al mismo tiempo, un grupo de maestros de educación media bloquearon la lateral norte sur del boulevard Vicente Guerrero. Esta protesta fue desactivada casi de forma inmediata. Un agente de Gobernación comenzó a dialogar con ellos tan pronto como comenzó la protesta. Se retiraron casi de forma inmediata.
Esta protesta se registró a unos 400 metros del Palacio de Gobierno, en donde alrededor de las once y media de la mañana, Salgado Pineda enviará un mensaje a la ciudadanía con motivo de su primer año de gobierno.
El Palacio de Gobierno fue cercado por policías estatales antimotines para contener las protestas y decenas de vallas metálicas.
Cetegistas
Mientras estos maestros protestaban cerca del Palacio de Gobierno, al otro extremo de la ciudad, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) junto con estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, marcharon por las principales calles de Chilpancingo en contra del primer informe de la gobernadora.
Se quejaron de que en este primer año, Salgado Pineda no atendió su pliego petitorio, entregado al inicio de su gestión.
Algunos de los puntos incumplidos son útiles escolares y uniformes para los niños, estabilidad laboral, incremento salarial, incorporación de los maestros del Fondo Nacional de Educación (FONE), indicaron.
La marcha comenzó a las 11 de la mañana en la Alameda Granados Maldonado, lugar donde se reunieron alrededor de 300 maestros de la CETEG, junto con otros 200 estudiantes de Ayotzinapa.
Los maestros señalaron al senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora, de ser él quien en realidad gobierna el estado.
«Sabemos que no gobierna ella (Salgado Pineda) quien de verdad gobierna es Félix Salgado, quien sabemos es un político sucio y drogadicto que bloquea el progreso del estado».
La marcha llegaría al Palacio de Gobierno, lugar donde Salgado Pineda rendirá su informe, sin embargo, a la altura del Congreso local, ocuparon los carriles de la Autopista del Sol, rumbo al Parador del Marqués, escenario de diversas protestas, porque cuando se bloquea ese punto, se interrumpe todo el flujo vehicular de la carretera nacional.
Transportistas
Durante la marcha de la CETEG contra el primer informe de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, que se realizó por las avenidas principales de Chilpancingo y continúo por el boulevard Vicente Guerrero, a la altura de la bodega de Segalmex, transportistas intentaron bloquear la marcha al grito de «No más bloqueos».
La marcha de la CETEG continúo hasta el punto conocido como Parador del Marqués, donde Héctor Torres Solano condenó el intento de desalojo y acusó a los transportistas de ser un grupo de choque de la gobernadora.
En el lugar del conato de violencia, se identificó a tres funcionarios conocidos por su relación cercana con el senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora, como Francisco Cisneros Rodríguez, director de Gobernación; Oscar Chávez, subsecretario de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno y Eduardo Marbán subsecretario de Educación Media Superior de la SEG.
APPG
Más tarde, la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) y la Dirección Colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicatos de Guerrero se manifestaron también en contra del primer informe de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda.
La manifestación partió del monumento en honor a los caídos del 60, ubicado en la Alameda Granados Maldonado.
Nicólas Chávez Adame, dirigente de la APPG y quien es asesor en el gobierno del estado, dijo que a un año del gobierno de Salgado Pineda no hay avances en algunos temas, como el de seguridad.
La APPG exigió que Salgado Pineda saque de su gabinete a funcionarios príistas que estuvieron en sexenios pasados, como el caso del contralor interno, Eduardo Loria Casanova.
«En Guerrero no hay una cuarta transformación», aseguró Chávez Adame.
También exigió que se coloque nuevamente el monumento a los caídos del 60, el cual fue retirado por la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, quien pretendía poner en su lugar unos juegos infantiles.
La libertad de los presos políticos, la ampliación y pavimentación del tramo carretero de Santa Cruz a Ocoapa, municipio de Copanatoyac, y solución a la huelga de los mineros de Taxco que llevan 15 años de huelga, son otras de las exigencias.
Chávez Adame dijo que presentaría formalmente su renuncia como asesor de la Secretaría General de Gobierno, cargo del que recibió el nombramiento el pasado mes de julio.
«No tenía una oficina, no me pagaban y aun así atendía a la gente», externó.
Después de la marcha se plantaron de forma indefinida en las instalaciones de Casa Guerrero.
«Hoy veremos y analizaremos el informe de la gobernadora para mañana nosotros dar nuestro contrainforme», anunció.
Antimotines
Policías estatales con equipo antimotín impidieron que la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG) se instalara en plantón en la puerta dos de Casa Guerrero.
El medio día de hoy, la APPG marchó por las principales calles de Chilpancingo. La marcha concluiría con un plantón en Casa Guerrero, pero fue impedido por elementos de la Policía Estatal con equipo antimotín.
Cuando los manifestantes llegaron a Casa Guerrero, arribó un autobús de la Policía Estatal con antimotines, junto con seis patrullas estatales y se colocaron en la entrada del estacionamiento de la puerta dos de Casa Guerrero.
Los policías antimotines se colocaron detrás de las vallas metálicas, lo que impidió que los integrantes de la APPG, liderados por Nicolás Chávez Adame, ingresaran a instalar su plantón.
Después de una breve discusión entre Chávez Adame y los antimotines, los manifestantes decidieron hacer un acto político en la calle aledaña a Casa Guerrero.
Durante el acto, Chávez Adame culpó al gobierno del estado de ser represor y que no se presta al diálogo.
Se acordó que ahí, en la calle aledaña de Casa Guerrero, instalaran su plantón hasta que haya un acercamiento con Félix Salgado Macedonio, o con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda.
«Sí Félix tiene palabra, alguien del gobierno tiene que venir a dialogar», mencionó Chávez Adame.
Una de las peticiones principales de la APPG es la de revisar los nombramientos de funcionarios que no son izquierda y que nada tienen que ver con la cuarta transformación.
Por último, acusaron al secretario general de Gobierno, Ludwing Marcial Reynoso Núñez, y al subsecretario de Gobernación, Francisco Rodríguez Cisneros, de ser represores y los responsabilizaron de cualquier agresión física de parte de los antimotines.