La ley Reyna y ‘Caníbal: indignación total’
ÁLVARO CUEVA
CIUDAD DE MÉXICO
Yo sé que estamos muy entretenidos peleándonos sobre un montón de cosas, pero acaba de ocurrir algo verdaderamente importante que tenemos que atender.
¿Por qué? Porque va a ayudar a nuestras mujeres, porque va a servir para combatir la violencia de género, porque va a significar algo en uno de los temas más monstruosos de nuestra realidad: los feminicidios.
Me refiero a la Ley Reyna. Como usted sabe, hace algunos meses se estrenó en Las Estrellas, Justicia TV y Canal 22 la serie documental “Caníbal, indignación total”.
Era el caso del llamado “Caníbal de Atizapán”, un hombre que durante décadas asesinó mujeres en el Estado de México sin que nadie diera con él hasta que mató a la señora Reyna González Amador, cuya familia lo encontró y destapó este asunto.
Es una de las historias más siniestras de las que se tenga memoria en el mundo entero, un tema tan importante que la mismísima Suprema Corte de Justicia de la Nación se encargó de realizar este material bajo la producción de Javier Tejado Dondé.
“Caníbal, indignación total” es un parteaguas en la televisión mexicana.
Jamás un canal tan grande e importante como Las Estrellas había interrumpido su programación nocturna para darle espacio a un material de esta naturaleza.
Jamás, en este país, los medios públicos y los medios privados se habían unido para la transmisión de un contenido de este tipo.
Y sí, aquello fue un “cañonazo” de “rating”, y se comentó en las prensa escrita, en los portales de internet, en la radio, la televisión y las redes sociales.
¿Pero qué pasó después? Que como acabamos de ver, “Caníbal, indignación total” no se quedó donde normalmente se quedan estas emisiones. Está contribuyendo, está cambiando la historia de México.
Como seguramente usted también vio en las noticias, hace unos cuantos días, El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó dos reformas al sistema de justicia para sancionar con mayor severidad el feminicidio.
Una de ellas lleva por nombre Ley Reyna en memoria de la señora Reyna González Amador, a quien millones de mexicanas y mexicanos conocieron gracias a “Caníbal, indignación total”.
La Ley Reyna consiste, específicamente, en sancionar con mayor severidad el feminicidio.
Sí, yo sé que suena muy elemental, ¿pero me creería si le dijera que hasta la transmisión de “Caníbal, indignación total” nadie se había percatado, en serio, de lo mal que estaban nuestras leyes en ese sentido?
La Ley Reyna amplía en un tercio el castigo a quien cometa el delito de feminicidio en caso de que la víctima haya tenido medidas cautelares y en caso de que haya sido menor de edad, adulta mayor, con discapacidad, estuviera embarazada o en caso de que el asesino fuera servidor público activo.
La persona que haya cometido el delito perderá todo derecho sobre los hijos de la víctima además de asegurar una reparación del daño donde se ofrezca una disculpa pública y la aceptación de la responsabilidad cuando en el delito participe un servidor público.
Le recuerdo que las medidas cautelares son estrategias que tienen como objetivo que la persona que se encuentra en medio de un proceso penal no evada a la justicia, asista a sus audiencias, no obstaculice los procedimientos y no ponga en riesgo ni a la víctima ni a las pruebas.
Todavía falta que esta reforma pase por la Cámara de Senadores, pero esto ya se está moviendo, cada vez hay más personas, más autoridades, atendiendo el tema.
¿Cuál es la nota? Que todo esto salió de una serie, de la televisión, de la unión de nuestros medios públicos y privados, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ver y hacer “Caníbal, indignación total” valió la pena. Ojalá que pronto la repitan. Ojalá que podamos profundizar todavía más porque en la medida que lo hagamos, seguiremos corrigiendo, seguiremos avanzando, seguiremos viendo ese cambio positivo que tanto estamos necesitando. ¿O usted qué opina?
