Diputadas respaldan a Yoloczin ante ofensas de Esquivel
*Todo se propició por un supuesto acto de misoginia del ex coordinador de Morena, Alfredo Sánchez Esquivel, quien ayer pidió disculpas en tribuna
*Fue la priísta Gabriela Bernal Reséndiz quien denunció el asunto, en defensa de la presidenta de la Jucopo, Yoloczin Domínguez Serna
*La morenista Leticia Castro Ortiz planteó un llamado a la serenidad y no hacer el “ridículo”. La priísta Alicia Zamora dijo que “no hay que perder compostura”
ROGELIO AGUSTÍN/SNI
AMAPOLA PERIODISMO
En una discusión sobre violencia política de género y acusaciones entre los diputados de Morena terminó la sesión de ayer después de una serie de declaraciones públicas en torno a la demolición de la Biblioteca Siervo de la Nación del Congreso local.
Después de que el diputado local, Alfredo Sánchez Esquivel, llamó en declaraciones públicas «ignorante» a la actual presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Yoloczin Domínguez Serna, diputadas del PRI, PRD y Morena salieron en su defensa y acusaron de violencia política de género a Sánchez Esquivel.
Concretamente, Domínguez Serna declaró que no hubo razón para demolerla y que hay indicios de que hubo recursos destinados a la biblioteca que no se usaron para tal fin.
Esas declaraciones que se publicaron en diversos medios de comunicación llegaron al pleno del Congreso local en la sesión de este martes 15 de noviembre.
El tema terminó en una fuerte discusión entre los legisladores de Morena, en la que también se involucraron priistas y perredistas.
Desde hace varios días, la actual presidenta de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Yoloczin Domínguez Serna ha sostenido un diferendo público con su antecesor en el cargo, Alfredo Sánchez Esquivel.
La causa, supuestas irregularidades financieras y administrativas, presuntamente cometidas durante los 14 meses en que el originario de Ayutla de los Libres estuvo al frente del Poder Legislativo, entre ellas la injustificada demolición de la biblioteca Siervo de la Nación.
Dicha discusión entró en una fase crítica, cuando el diputado Sánchez Esquivel declaró públicamente que “la ignorancia es atrevida”, lo que fue interpretado como un acto de misoginia en contra de la actual presidenta de la Jucopo.
En su momento, la diputada aludida señaló que la violencia política de género no solamente ha sido cometida en su contra, pues al menos dos trabajadoras del Congreso le han dicho que también fueron atacadas por el representante popular, aunque admitieron tener miedo de confrontarlo.
La denuncia
directa
En la sesión de este martes, la diputada local del PRI, Gabriela Bernal Reséndiz solicitó el uso de la palabra para denunciar que pese a los esfuerzos que se han registrado a lo largo de muchos años, “el machismo y la misoginia siguen estando presentes, incluso más cerca de lo que parece”.
Y comenzó el debate cuando aterrizó en el caso de la violencia de género que se enfrenta en el Congreso: “¿Qué podemos hacer, si aquí dentro, entre nosotros también existe de manera constante una violencia política de genero, arraigada en compañeros que repiten patrones patriarcales de manera arraigada”.
La ex secretaria general del PRI-Guerrero, enfatizó en el hecho de que “un caso de violencia de cualquier tipo, puede convertirse en algo terrible si no se atiende a tiempo”.
Y vino el señalamiento directo: “Hoy le digo al compañero Alfredo Sánchez Esquivel que no tendrá más nuestro silencio, las expresiones contra nuestra compañera Yoloczin Domínguez Serna serán expuestas, no tendrá nuestro encubrimiento y dejamos claro que no es la única víctima”.
Bernal sostuvo que hay trabajadoras del Poder Legislativo agraviadas por el representante popular, ex coordinador de la bancada de Morena y ex presidente de la Jucopo.
Incluso, recordó que en la 62 Legislatura local, Sánchez Esquivel cometió violencia política en contra de la entonces diputada Verónica Muñoz Parra, a pesar de que era presidenta de la Mesa Directiva.
Indicó: “Una mujer por su condición de mujer no puede ser llamada ignorante”, luego mostró una carpeta que contenía el recorte de una nota informativa, en la que Sánchez Esquivel califica a la actual coordinadora de Morena de ser ignorante.
“La violencia política existe y debe sancionarse con todo el peso de la ley”, enfatizó.
La disculpa
Ante la acusación directa, el diputado Sánchez Esquivel solicitó el uso de la palabra para ofrecer una disculpa, aunque aclaró que si en algún momento ha faltado al respeto, lastimado o propiciado alguna ofensa, ya sea a diputadas o trabajadoras, no ha sido de manera deliberada.
“Mi disculpa pública, si mis palabras fueron ofensivas, la lastimaron o intentaron denigrarla, nunca traté de hacerlo en detrimento de ninguna mujer y de ningún hombre. No me oculto en las sombras ni diré que tengo la razón en todo”, aseveró.
No obstante, trató de atenuar lo que pudiera generar agravios, al señalar que su tono de voz es alto, “lo que no ayuda, porque pareciera que siempre estoy molesto, que siempre estoy enojado, pero trato de controlarlo”.
Antes de bajar de tribuna, ofreció tomar un curso sobre el tema, para tratar de ya no incurrir en situaciones que agravien a las mujeres.
Los otros
Ya comenzada la discusión, los y las legisladoras morenistas encendieron los ánimos, Jacinto González Varona, Citlali Calixto Jiménez y Fortunato Hernández Carbajal levantaron la mano para hablar sobre el tema.
Al final, la palabra le fue otorgada a la morenista Citlali Calixto Jiménez quien dijo que los procesos de deconstrucción no deben usarse para limpiar la imagen pública y pidió a Sánchez Esquivel «haga una autocrítica».
Agregó que las declaraciones en contra de Domínguez Serna no son un tema político ni de partidos. «Es una lucha contra la violencia de género que trastocó a todas las mujeres guerrerenses”.
“Un tipo de violencia desata cosas muchas más graves, no debemos perderlo de vista”, señaló.
La defensa
La morenista Leticia Castro Ortiz solicitó la palabra para plantear de inicio un llamado a la serenidad, bajo el argumento de que no se le debe tener miedo al lenguaje y sus palabras.
Se asumió como profesional del Derecho, lo que implica que pasó por una capacitación universitaria en la que necesariamente, aprendió a fortalecer el principio de la tolerancia.
“No hay necesidad de descomponerse por una palabra; la palabra ignorancia existe, es la ausencia de conocimiento, no veo en donde está la ofensa”, anotó.
La intencionalidad de Castro Ortiz tomó por sorpresa a las diputadas presentes, particularmente a sus compañeras de partido, entre otras cosas por las interrogantes que planteaba desde la tribuna y que claramente tenían recipiendaria.
“¿Por qué nos ofendemos? ¿Por qué llevar un debate sin ningún tumbo?”, cuestionó.
Incluso, no titubeó cuando se dirigió a la presidenta de la Jucopo y le recomendó: “Yoloczin, no hagas los temas personales; nosotros no nos tragamos este cuento de que te sientes ofendida, si te falta conocimiento en algún área, no lo lleves a un plano ridículo ni personal”.
No se quedó ahí, continuó: “Sabemos la linea que sigues y no tenemos miedo”.
Acusó a sus antecesoras en la tribuna de subir a tribuna para exponer peroratas golpeadoras, de enlodar la honestidad de una persona, en referencia al diputado Sánchez Esquivel y las llamó a tener más respeto por la tribuna, “para no convertir esto en un circo”.
Antes de cerrar, dijo que la presidenta de la Jucopo llevaba más de 40 días denostando al ex presidente de la Jucopo sin pruebas, sin aportar ningún elemento que demuestre que incurrió en un desvío de recursos.
Desde su lugar, su compañera de bancada señaló a Leticia Castro que su intervención estaba completamente fuera del lugar sin mostrar empatía, por lo que a gritos le exigió que respetara su derecho de hablar.
La presidenta de la Mesa Directiva, Yaneli Hernández, trataba de conminar al orden, pero en tono desafiante Castro Ortiz pidió que la dejaran hablar.
Leticia Castro continuó cada vez más exaltada, reclamando que se presentaran pruebas en las denuncias contra Sánchez Esquivel, a quien se atribuye la demolición de la biblioteca del Congreso sin que existiera un dictamen más que para hacer remodelaciones, no tirar el edificio.
Reclamó a las diputadas que pretendan decir “que es violencia política donde no la hay y nunca la habrá”, porque dijo que a ella ningún diputado le ha faltado el respeto. Pidió no alzar la voz nada más porque sí.
Desde las curules, la diputada Citlally Calixto aludió a que ya había acabado su tiempo, y Castro Ortiz exclamó: “Déjeme terminar porque yo también escuché… ¡Déjeme terminar, porque yo también te escuché, y si quieres esta parte la vamos a llevar allá afuera!”
Antes de terminar, dijo que las diputadas que denuncian supuestos actos de misoginia y machismo, le daban un nivel “ridículo y corriente a la tribuna”.
Se bajaba de tribuna cuando lanzó un último reto: “Si no les gusta, pues aguántenla”.
Durante las participaciones, un grupo de diputadas entre las que estaban Calixto Jiménez, Beatriz Mojica Morga y la panista Ana Lendis Resendis Javier, rodearon la curul donde estaba sentada Domínguez Serna en muestra de apoyo.
Domínguez Serna permaneció sentada y parecía no inmutarse por el debate generado.
“Serénense. Yo aplaudo que aquí se mencione lo que está mal pero no hay que perder compostura”, pidió la priísta Alicia Zamora Villalba.
La diputada del PRI, Flor Añorve Ocampo hizo la observación de que muchas veces, las pequeñas expresiones de violencia terminan en crímenes muy graves contra las mujeres.
Dijo que hay ocasiones, en que los perpetradores utilizan a una mujer para atacar a su mismo género, pero también aclaró que su compañera de partido, Gabriela Bernal, solicitó la palabra por la preocupación que despierta cualquier ataque, no porque alguien le haya pedido que generara alguna descalificación en tribuna.
“Así empiezan los feminicidios, con pequeñas cosas, no nos podemos serenar, no nos podemos tranquilizar, tenemos que hablar y decirlo; la comodidad del silencio no puede seguir prevaleciendo”, cerró su intervención.
Mujeres
golpeadoras
El único varón que intervino en el tema fue Fortunato Hernández Carbajal, integrante de la bancada de Morena, quien señaló que la violencia no tiene género, “pues actualmente hay mujeres que también les pegan a sus esposos los hombres, supuestamente por fracasados”.
En todo caso, dijo que en el Congreso no debe prevalecer ni el machismo ni el feminismo, pues los extremos de ambas posturas terminan generando daño.
El diputado Hernández dejó en el aire una cita de la escritora Rosario Castellanos antes de bajar de la tribuna, aunque su intencionalidad no fue clara: “Mujer que sabe latín…. No tiene marido ni tiene buen fin, porque no sabe dejarse”.
Se despidió dejando un consejo, que los maridos le compren a sus esposas un libro, en lugar de perfumes caros, ramos de flores o muñecos de peluche.
Al último, se mandó a votación la discusión, que en su mayoría los diputados votaron como concluida.
Antes de la discusión se entrevistó al diputado y actual presidente estatal de Morena, Jacinto González Varona, quien mencionó que como presidente del partido haría un llamado a discutir temas administrativos del Congreso en privado. Y que como partido de manera privada se hablaría con ambos.
Como diputado mencionó que él nunca tuvo información acerca de la demolición de la Biblioteca y que ese siempre fue un tema que se manejó de manera muy discreta.
“Pero si de verdad hay irregularidades pues se tendrá que proceder, y será otro proceso”, sentenció.