Encuesta: AMLO mantiene aprobación sin sobresaltos

*Lo respaldan 64% de ciudadanos, según encuesta de Buendía & Márquez para El Universal

EL UNIVERSAL
CIUDAD DE MÉXICO

El trabajo de Andrés Manuel López Obrador como Presidente es aprobado por 64% de los ciudadanos, de acuerdo con la más reciente encuesta nacional de Buendía & Márquez para El Universal. Esta cifra es ligeramente mayor a la registrada el pasado mes de agosto (62%), pero la variación se encuentra dentro del margen de error de la encuesta.

El sondeo se realizó del 17 al 22 de noviembre, es decir, entre cuatro y nueve días después de las marchas en defensa del INE que se dieron en varias ciudades del país.

Así, uno de los principales aspectos a destacar es que la aprobación del Presidente no se deterioró, a pesar de las manifestaciones en contra de la iniciativa de reforma electoral que se discutirá los próximos días en la Cámara de Diputados.

Hasta ahora la percepción del INE ha trascendido los filtros partidistas. El órgano electoral goza de muy buena evaluación por parte de los ciudadanos, incluso mayor que la aprobación presidencial.

Al igual que otras mediciones divulgadas en las últimas semanas, la encuesta arroja que tres de cada cuatro personas (74%) tienen buena o muy buena opinión del instituto; sólo 18% lo evalúa de manera negativa.

Casi 80% de los encuestados identifican una acción positiva del gobierno de López Obrador, mientras que sólo 52% puede recordar una acción negativa. Entre las acciones positivas, la que más se le reconoce al Presidente es su política de programas sociales.

Cuando se preguntó a los encuestados qué es lo mejor que ha hecho el Presidente, 56% respondió algo relacionado con su política social (ya sea de forma general, o apoyos a grupos específicos, como jóvenes o adultos mayores), mientras que 23% ofreció otra respuesta. Es decir, la gran mayoría (70%) de quienes tienen algo bueno que decir sobre la actual administración piensa en los apoyos gubernamentales.

En contraste, las acciones peor evaluadas están fragmentadas. Casi 10% respondió que lo peor que ha hecho este gobierno es retirar programas u otorgarlos a quienes no los necesitan.

Las condiciones económicas y de seguridad pública tienen un porcentaje similar (9% cada una). Detrás se encuentran los proyectos de infraestructura (Tren Maya, refinería Dos Bocas, etcétera) y otros aspectos relacionados con salud pública (falta de vacunas y medicamentos), 4% cada uno.

Existe la creencia de que la aprobación presidencial se sustenta fundamentalmente por los beneficiarios de programas sociales. Si bien, como vimos hace unos momentos, se trata de una bandera que se le reconoce ampliamente al gobierno, la aprobación se construye casi a partes iguales entre beneficiarios y no beneficiarios; siete de cada 10 receptores aprueban al Presidente, mientras que seis de cada 10 que no reciben dichos beneficios hacen lo propio. Esto significa que 33 puntos de la aprobación provienen de beneficiarios y 31 puntos de no beneficiarios, para la suma total de 64%.

La encuesta también indaga si el gobierno de López Obrador ha emprendido acciones que hayan beneficiado o perjudicado de manera directa a los entrevistados; 43% respondió que sí ha sido beneficiado y no ha sido perjudicado. Otro 34% no ha sido beneficiado ni perjudicado. Es decir, 77% siente que no ha sido perjudicado por algo que haya hecho el gobierno del Presidente.

En cuanto a los atributos personales del Presidente, prevalece la percepción de que es trabajador (81%), honesto (76%), que representa un cambio y que tiene un estilo de vida sencillo (66%). En todos los atributos medidos, López Obrador tiene más puntos positivos que negativos, pero los aspectos negativos que más se mencionaron son: tiene ideas anticuadas (44%), generalmente maquilla la verdad (43%) cree que siempre está en lo correcto (38%) y no cumple las leyes si las considera injustas (36%).

Finalmente, la encuesta revela que a pesar de que han transcurrido cuatro años desde que tomó posesión, 34% considera que aún es muy pronto para exigir resultados al gobierno de López Obrador. Este porcentaje disminuyó considerablemente a lo largo del presente año. Entre febrero y noviembre la percepción de que es pronto para exigir resultados disminuyó 13 puntos porcentuales (47% contra 34%).