*La medida radical la aplicaron la tarde noche del miércoles en Chilpancingo
*Hubo repudio, malestar y críticas de la gente por la suspensión del servicio
MARCIAL CAMPUZANO
CHILPANCINGO, GRO.
Concesionarios y choferes del transporte público tipo urvan pararon esta tarde-noche sus unidades en la mayoría de las rutas que tienen asignadas, en protesta porque el Consejo Técnico de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad del gobierno del estado, se niega a autorizar un incremento a la tarifa que desde el viernes pasado la aumentaron arbitrariamente de 7 a 9 pesos que equivale a un alza del 30 por ciento.
La ausencia del transporte público urbano colectivo se palpó en las céntricas calles de Chilpancingo, en donde ya entrada la noche escasearon los taxis que incrementaron su demanda ante la necesidad de la gente de trasladarse a sus domicilios y centros de trabajo.
En las colonias periféricas de la capital del estado el paro de unidades afectó a la gente más necesitada, que a pie tuvo que trasladarse a sus destinos por calles obscuras ante la falta de alumbrado público en muchas vialidades.
Desde el viernes 16 de diciembre con la complicidad de inspectores de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad, en Chilpancingo se mantiene el incremento ilegal en el precio del pasaje en el transporte público tipo urvan que pasó de 7 a 9 pesos sin autorización del gobierno del estado.
La no intervención de la referida dependencia estatal, ha dado lugar a confrontaciones verbales entre usuarios y choferes, porque los primeros hacen efectivo el aumento y los segundos se defienden diciendo que esa medida no ha sido autorizada por el gobierno del estado.
La inmensa mayoría de las unidades del servicio público continúan mostrando al interior de los vehículos, el aviso impreso en una hoja tamaño carta que da cuenta de los motivos por los cuales la organización Movilidad, Unión de Transportistas y Organizaciones del Estado de Guerrero, determinó incrementar la tarifa de 7 a 9 pesos que equivale a un aumento del 30 por ciento.
Ante la apatía de la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad de frenar el aumento, la medida adoptada por los concesionarios ha derivado en discusiones entre usuarios y operadores de las unidades porque hay quienes exigen el pago de la nueva tarifa.
Los concesionarios justificaron el aumento en el precio del pasaje urbano por el alza constante que registran los precios de las gasolinas y el diésel, que en Chilpancingo ya casi supera los 25 pesos por litro en la presentación gasolina magna; también aducen aumentos en las refacciones y otros insumos, y en el obligado mantenimiento que hacen a los vehículos.
En los avisos colocados al interior de las unidades del transporte público, los concesionarios señalan que el costo del pasaje en Chilpancingo no se ha incrementado desde el 2018.
Si bien desde el viernes de la semana pasada la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad aclaró que no ha autorizado alzas en el precio del pasaje, no hay una estrategia que frene el aumento porque todas las unidades del transporte público mantienen los avisos de que el precio por dejada se incrementó de 7 a 9 pesos.